-"¿Demonios? No me hagas reír, ellos no existen, son solo un cuento barato que nuestros abuelos nos contaban para no salir a altas horas de la noche."
-"Esa chica es rara, su mirada es apagada y tenebrosa, ¿Cómo alguien como ella puede ser una futu...
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+°•′ - Capitulo 4 | Entre la noche ;;
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— ¡Me duele!, mamá ¡Ayúdame!, Hermana...— Gritó. Gritó con todas sus fuerzas, pero parece que nadie la iba a salvar. — ¡Ayúdenme! — Sabía que lo que ese hombre le hacía a su cuerpo estaba mal, por que le dolía.— ¡Ah! — Observó su alrededor evitando entrar en contacto visual con el señor que estaba encima de ella. Pedía, rogaba para que alguien la fuera a socorrer y que ese hombre la dejara de lastimar.
— ¡Cállate, maldita mocosa! — Un fuerte golpe en su mejilla provocó un chillido ahogado de parte de ella y su rostro por inercia se estampó de lado. Abrió sus ojos lagrimeantes y visualizó un objeto que brillaba a la luz de la fogata.
La figura de una copa de oro a solo unos cuantos centímetros de sus cuerpos fue enfocándose a medida que parpadeaba, recuerdos pasados con su hermana inundaron su mente.
" — Por favor, _______...Prométeme, por lo que más quieras — Su hermana sujetó los hombros de la niña con firmeza, quería mostrarse fuerte en esos momentos, pero su voz entrecortada y las miles de lágrimas que surgían de sus ojos no la ayudaban para nada. — Si un hombre o una mujer, cualquier persona te hace algo que tú no quieras, que tú no deseas hacer... — Sorbió su nariz y acarició la mejilla de la niña que al igual que ella estaba mojada por las lágrimas. — Defiéndete, con cualquier cosa, pero golpea y huye... huye por lo que más quieras, no quiero que te pase lo mismo que mamá, no quiero perder a nadie más, no quiero, no no no no no no quiero, no lo deseo...¡Ah! — Un sollozo salió de sus labios sin poder evitarlo. — Por favor, golpea con todas tus fuerzas no importa con que, pero golpea, si te hace daño, si te duele... golpea y huye por favor — Rodeó los hombros de la niña y la acercó a su cuerpo con fuerza. — No quiero que te pase lo mismo que mamá, no quiero que mueras...no quiero... — La niña abrazó a su hermana y escondió su rostro lamentablemente descuidado por las lágrimas, mientras los copos de nieve caía sobre ellas. "
— Golpéalo y huye... Golpéalo y huye... — Repitió mentalmente las palabras que su hermana mayor alguna vez le dijo, tratando de que su cuerpo que estaba siendo abusado reaccionará a sus plegarias. — ...No termines como mamá...— Estiró su mano y sujetó la copa. Trago saliva preparándose a lo que tenía pensando hacer. — ¡Ah! — Estampó la copa de oro a la cara de señor.
