Capítulo 8.- Acorralado.

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"¡Corre!"

Era la único en lo que podía pensar en ese momento, ya que todos en esa calle estaban atentos a cualquier movimiento que él realizara; pero kitty Gang nunca huía, tal vez esta sería la primera vez para hacer aquello. "Patetico". Penso para si mismo esbozando una pequeña sonrisa de lado.

Un ruido estremecedor retumbo por aquella avenida, los ruidos llamaron la atención de los presentes, todos presenciaron el acto en el cual una joven hermosa quien tras intentar escapar de su propietario murió al ser cortada de la cabeza por una filosa espada que portaba su dueño, Jung hoseok, quien la había comprado tres semanas atrás en estas mismas calles.

El momento de confusión fue aprovechado por Kitty Gang, quien ágilmente se escabullo por uno de los callejones que estaba a unos diez pasos de él para después llevarse una grata sorpresa.

Mientras Kitty Gang se escabullía, Hoseok ponía sobre sus hombros la katana sin intención de bajarla, eso mostraba claramente su estado de alerta antes las miradas furiosas ahí.

—¡Vaya!, pero que hacen todos aquí.—Preguntó Jung Hoseok, sonriendo, sabíendo que había frustado el plan de más de alguno de ahí.

—¡Maldición Hoseok!, interferiste  apropósito, ¿no es asi?.—Esta vez habló Yoon Ki, la molestia en su rostro era notoria.

Jung Hoseok solo se limito a reir.

—Jin, no tengo nada que hablar contigo.—Comento Yoon ki regresando su mirada  al nombrado.

—¡NO!, ¡tú no te iras de aquí hasta que aclaremos ciertas cosas!.— Respondió Jin, jalando la manga de su chaqueta.

Yoon ki no hizo caso a sus amenazas soltandoce de su agarre y camino directo a su consejero, para después seguir con su búsqueda, al parecer había estado en lo correcto, el mocoso había estado en la ciudad de los caminantes, pero nunca imagino que Hannuel ya lo tenía en su poder, un problema más por el cual preocuparse, pero la idea de haber separado a Kim Taehyung de todo esto le reconfortaba, pues de esta forma él hibrido de la tierra estaría indefenso.

Kitty Gang
Estuve a punto de morir en manos de aquella mujer, no tenia idea de que varios me estuvieran buscando, me preguntaba ¿cuando fue que me había vuelto la presa?.
Aver huído como el indefenso hibrído de la tierra le dolía a mí orgullo, y más sabiendo que la persona que me estaba ayundando en este momento era él, creí que era un simple humano, pero alparecer "nada es lo que parece".

—Ya casí llegamos.—Sus palabras me habían sacado de mis pensamientos.

Me decidí a mirar aquellas calles solitarias por las cuales ibamos caminando, llena de olores extraños y asquerosos, pero la sangre que salía a través de las grandes heridas de mi espalda me hicieron parar un momento,  parecía un lugar seguro, protegido por unos arbustos grandes, no podía más, por más que quería seguir caminando mí cuerpo no respondía, mi respiración era pesada, mis ojos comenzaban a pesar, solo podía ver como él trataba de decirme algo que no entendia, mis sentidos se estaban apagando, miré al cielo buscando un poco de estabilidad, pero fue inutil, estaba herido y cansado, no pude más y me desmaye.

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Cristian chim chim había despertado de su largo sueño, había tenido un pésimo sueño, en el que había sido subastado como si de un producto  se tratara para después ser vendido a una mujer sin escrupulos la cual casí lo mataba... poco a poco fue despertando de su largo sueño...

—¿Qué?, ¿dónde estoy?.— La sorpresa de ver las paredes blancas a su alrededor le asusto, ¿dónde habían quedado aquellos arbustos que lo resguardaban?.

La puerta de la habitación blanca se abrió, dejando ver a un hombre de gabardina negra y zapatos bien lustrados.

—Veo que despertaste. —Habló el hombre caminando hasta llegar al centro de la habitación donde se encontraba Cristian sentado en el mármol.

—¿Quién es usted?.—Preguntó Cristian, aún en el suelo, sabía que lo había visto o lo recordaba de algún lado, pero la obscuridad no ayudaba mucho.

—Pregunta incorrecta.—Dijo el hombre de ojos irritados.

—Me, ¿matara?.—Preguntó nuevamente cristian, el miedo en su voz era latente.

El hombre le extendió su mano, y este la tomo con un ligero miedo dentro de su ser, solo unos pequeños pantalones cortos cubría su cuerpo.

Cristian no entendía nada, pero preguntar no era una opción, se alarmo cuando de un tirón el hombre frente de él lo dejo desnudo ante sus ojos. Su mirada parecía estar complacida con lo que veía, pero para Cristian era un momento sumamente humillante, no tenia fuerza para luchar, asi que sólo trato de no ver al hombre a los ojos.

—Espero por tu bien que conozcas la palabra complacer y la apliques adecuadamente de ahora en adelante Cristian.

Asustado por aquellas palabras Cristian equedo inmóvil.—¿Cuál es su nombre?—Solo aquella pregunta pudo salir de sus labios, de alguna manera tenia que conocer el nombre de su verdugo.

—Yoo Ki Min, Dueño de este Reyno, y dueño de tú vida.

Cristian, al escuchar su nombre y aquellas palabras, le exaltaron el corazón, para empezar se apellidaba Min, igual que su padre, incluso juraría que existía un parecido entre ambos, segundo, YoonKi Min, era la misma persona que había mencionado Kitty Gang en más de una ocosión, entonces porqué, ¿Porqué le sentía como el desconocido que era?... sabía que gracias  kitty gang lo había visto en algún momento, pero su memoría le estaba jugando una mala pasada, y a todo esto, donde había quedado el Sr. Namjoon, si, él lo había ayudado a escapar antes de desmayarse, entonces por que ahora se encontraba ante este desconocido siendo asechado.

Yoon Ki al ver el notorio asombro en la cara del pequeño Cristian, decidio acercarse más a él, lo miro fijamente para después besar sus pequeños labios. Por su parte Cristian, pudo sentir algo inusual y extraordinario en aquel acto...

—Espero que no olvides la palabra complacer pequeño Cristian .— Dijo Yoon ki al separarse de él.

—¿Complacer?—Cristian, repitió como un tonto.

—Esta noche me enseñaras que tanto conoces la palabra.

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NARVALENCE| 2 Parte "El ultimo Hibrido"| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora