ℭ𝔲𝔞𝔯𝔱𝔬 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬

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No la quería soltar, sus abrazos eran tan dulces y cálidos, me hacía sentir bien, pero, recordé que tenía que contarle a mi madre que tal mortal se quedaría en nuestro hogar.

Solté a la chica con delicadeza y la miré.

My lady, ya vuelvo, voy a buscarle algo que ponerse —digo caminando hacia la puerta.

Salí de la habitación y fui hasta la de mi madre, toque unas cuantas veces hasta que escuché la voz de mi madre dándome paso, entré y me acerqué a ella.

—Madre —dije con un tono de voz bajo—, Evelyne se va a quedar —baje ma mirada.

—Belmont Belmont —repitió varias veces—, ¿De qué hablamos?, ¿Qué tal si ella se da cuenta de algo?

— Madre, por favor.

— Está bien —dijo rodando los ojos para luego sonreirme— esta vez te lo dejaré pasar, pero ten mucho cuidado.

— Te lo agradezco. Otra cosa, ¿Me podrías dar algún pijama para que ella utilice?

— Claro, déjame buscarlo.

Mi madre fue a su armario y volvió con un lindo pijama, era color ponche y tenía delicados encajes en el final de la tela, era muy bonito, sonreí y le agradecí.

Salí de la habitación, caminé rápido llegando a la mía, cuando entré vi a Evelyne en el balcón, dejé la ropa encima de la cama y fui hasta ella con una sonrisa.

—¿Le gusta la vista, Darling? —dije abrazandola por detrás.

—Es preciosa —dijo con un tono de voz suave.

—¿Todo bien?

—Belmont, ¿Por qué las personas dirían que son vampiros?

—No lo sé, Evelyne. La gente inventa mucho.

—Sí... —se volteó quedando cara a cara conmigo, se acercó a mí y dejo un beso húmedo en mis labios.

—Evelyne —dije con una sonrisa—, tengo una idea.

—Cuéntame.

—Tal vez deberíamos tener más citas, y dejamos los besos para después, no me gustaría dejar de saborear tus dulces labios, pero todo esto es muy apresurado.

—Sí, tienes razón, hagámoslo así —sonríe.

Le devolví la sonrisa, me acerqué a ella y la abracé fuerte.

—Ya traje tu pijama —dije con un tono de voz suave.

—Gracias.

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Había pasado un rato desde aquella muestra de afecto, ya estaba cambiada y lista para dormir, me acosté con las suaves sábanas cubriendome mientras esperaba a Belmont el cual había salido a buscar un vaso con agua. Mientras tanto yo estaba observando con curiosidad la habitación del chico, para ser una habitación de un chico está bastante ordenada y limpia.

—Todo se ve muy bien...

Me levanté de la cama y empecé a recorrer toda la habitación, me acerqué a un pequeño cofre que estaba encima de el tocador.

—¡Oh!

Era un pequeño cofre al parecer hecho de madera, lo quería abrir pero justo escuché la puerta de la habitación abrirse.

—Evel-

Me volteé a ver a Belmont nerviosa.

—¿Que haces?

—Nada, Nada. Sólo miraba tu habitación, muy organizada por cierto —le dediqué una sonrisa nerviosa.

—Oh está bien, y gracias.

Sonreí y regresé a la cama.

—Ten, aquí está tu vaso con agua.

—¡Gracias! —tomé el vaso y bebí.

—Oye —levanto la mirada.

—¿Sí?

—¿Qué hacías con mi cofre?

Sentí como la tención se me baja en un segundo, los nervios me consumían.

—Y-Yo... Sólo

No podía ni terminar una frase, el me miró con un leve sonrisa.

—Tranquila —se acercó a mí— ¡Estás temblando!

Lo miré con miedo.

—No pasa nada, me imagino que tenías curiosidad

—S-Sí

—Cálmate, Darling, no estoy enfadado

No podía parar de temblar, no sabía sí los rumores del pueblo eran cierto, pero sí así eran, ¿Qué me podía hacer un vampiro?

—Creo que es hora de dormir, tal vez así te sientas mejor —me dio una sonrisa tranquilizadora.

Asenti, nos acostamos y el me abrazó, tenía un poco de miedo pero sin embargo me daba cierta calma sus abrazos.

A los pocos minutos noté que el chico ya se había quedado dormido, yo no podía dormir por la intriga de lo que podía encontrarse dentro del cofre, estaba pensando entre intentar dormir o levantarme a ver que había dentro.

Levanté mi cabeza viendo el rostro de Belmont, asegurando me que estaba dormido. Salí de la cama con mucho cuidado, para que el mayor no lo sintiera.

Con cautela y sin hacer ruido me acerqué al cofre, lo tomé y salí al balcón, ahí Belmont no podría escucharme.

Lo abrí lentamente, encontrándome con varias fotos y joyas.

—¿Fotografías? —dije para mí misma.

¿Por qué Belmont querría ocultar fotografías? Me pregunté mientras tomaba una de éstas, intenté verla bien, estaba algo sucia y desgastada, pero pude divisar claramente dos figuras, se parecían mucho a Belmont, pero era un Belmont niño, y al lado estaba, por lo que puedo divisar, su madre, se ve idéntica en la foto a como esta en la actualidad.

Tomé otra foto y esta vez vi una, al parecer, pareja. Intenté ver pero está estaba más desgastada que la anterior.

Mis ojos se abrieron de par en par al lograr ver bien la fotografía, eran dos personas muy parecidas a Belmont y a mí.




Notas de autor: ¡Hola, queridos lectores! PERDOOOON :( perdón por la tardanza, pero se me fue la luz y acaba de llegar. Bueno, hablando del capítulo, Evelyne está encontrando las piezas de éste rompecabezas.

¡Gracias por leer! ¡Nos vemos en otra ocasión!

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2020 ⏰

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