Prólogo

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Cuando las leyes del tiempo no existían, en el vacío residía un Dios, el dios del todo, quien estando a punto de morir dividió su poder en 16 partes, o al menos esa era su intención. El dios no se percato de que su esencia se convirtió en la décimo séptima parte.


 A través del espacio y del tiempo, las 16 partes fueron controlando todo, mientras que la última parte, la esencia del rey, buscaba un cuerpo en el cual reencarnar.

La llegada del rey del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora