Capítulo 1:

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- Que hermosa te ves cuando estás odiosa, gorda.. - repitió por segunda vez en el día Ray, a través de la pantalla de mi teléfono, mientras mostraba una sonrisa de oreja a oreja y los ojos achinados, su piel morena en torno a sus ojos se había vuelto patas de gallina, mientras que se le arrugaba la frente.

- Yo, en serio considero, que estás loco Ray - respondí su cumplido, mientras lo miraba atentamente en el teléfono, realmente estaba prendida por este chamo.

Nos habíamos conocido hace poco, através de una aplicación para conocer personas, especificamente: "Tinder", cuando ambos vagabamos en busca de conversaciones, nos topamos haciendo 'Match', y después de unos pocos mensajes, nos dimos nuestros números para poder seguir conversando por WhatsApp.

Ya teníamos unos 2 meses y medio hablando diariamente por videollamadas, enviándonos mensajes, y teniendo conversaciones hasta altas horas de las mañanas o por más de 9 horas.. Y aunque parezca algo extraño, en las primeras dos semanas nos dimos cuenta de lo mucho que nos gustabamos, y la química que teníamos, no era nada más algo pasajero, o al menos no algo de solo conversar.

Cada día era distinto, podíamos hablar por horas como hablar solo de noche, enviarnos mensajes o reírnos de cualquier tema en común, a él le gustaba burlarse del lugar donde vivo actualmente, y a mí me encantaba burlarme de su falta de cabello.

Estábamos a 63 KM de distancia, según las estadísticas de "Tinder", pero a veces se sentía como si estuviéramos a pocos centímetros. Él vivía en una ciudad llamada Naguanagua y yo en un pueblo llamado Cagua. Y aunque hasta nuestros dialectos a veces eran muy distintos, tratábamos de entendernos.

- Ya es hora de dormir Drama Queen - aviso Ray, mientras veía como se acostaba en tu cama, se arropaba con su colcha de cuadros rojos con negro y recostaba su cabeza en la almohada, quedando de forma horizontal en la videollamada.

- Claro, traidor, ya nos iremos a dormir.. - dije al meterme debajo de mis edredones y colocarme bien los audífonos para poder oírlo mejor.

- Me seguirás llamando así? Solo porque no espere para oír el nuevo álbum de Bad Bunny contigo? - empezó a reírse de mi, haciendo que su dientes perfectamente derechos de vieran completos.

- Por supuesto que si! No pudiste esperarme y podrías hacer eso con cualquier otra cosa, como una serie en Netflix, ver capítulos sin mi, eres un traidor. - le dije mientras ponía cara de enojada, porque sabía perfectamente que me empezaría a lanzar besos a través de la cámara para que se me pasará la rabia.

- No seas odiosa vale, yo no pensé que fuera tan importante lo de esperar para oír el álbum, no me lo recordaste bien - dijo mientras me ponía su boca en forma de pato y se acercaba constantemente a la pantalla como si me estuviera dando besos en toda la cara - Ya no te enojes, peleona. Siempre peleando conmigo vale, no dejas de pelear un solo día.

- Bueno pero búscate a una que no pelee tanto pues, instalate Tinder de nuevo y escoges una que no te pelee tanto - le dije entre risas, mientras ponía su típica cara de serio, conservando su sonrisa de medio lado.

- Yo no quiero otra, me gustas eres tú y lo sabes.. - Y sinceramente, sí que lo sabía, los últimos dos veces habían sido llenos de felicidad con sus ocurrencias y niñerías, hasta cuándo peleábamos y nos reconciliabamos era mucho mejor que en otras relaciones pasadas, el en serio, era un rayito de luz a mi antigua vida, y podría decir que para él, yo era lo mismo.

- Lo se, pero me encanta que lo digas, ahora vamos a dormir, que mañana empiezas con tus achaques que tienes sueño, que nos haz dormido bien, que es mi culpa y bla bla bla - dije mientras le volteaba los ojos, y haciendo mofa de sus quejas.

- Está bien, iremos a dormir ambos, tú también, nada de quedarte despierta jugando con tus amiguitos, duerme - me dijo en un falso tono amenazador mientras me mandaba uno que otro beso.

- No prometo nada, jajajajaja - empecé a reir y a mandarle besos con la mano mientras a su vez atrapaba los que él me daba - Feliz noche gordito, descansa y que sueñes conmigo, va?

- No prometo nada jajaja - respondió imitandome - Trataré amor, buenas noches y duerme bien - termino y corto la llamada mientras ambos nos veíamos con cara de tontos sonriéndole a dos teléfonos pensando que la distancia podría hacerse más corta si nos veíamos fijamente.

Apague la pantalla, y me acomode abrazando parte de lo que sobraba de mi edredón favorito, uno con rayas azules de distintos tonos, pensando que a penas pudiéramos, nos veríamos, yo iría primero a verlo, ya que por perder una apuesta contra él, sería la primera en ir y después el vendría a verme.

Era emocionante pensar que en poco tiempo vería su sonrisa en persona, y podría robarle besos de la comisura de los labios, donde se le hacían unos hermosos hoyuelos.

Y con todos esos bonitos pensamientos, mi imaginación fue aflorando llevándome a un lindo paraíso personal, donde todo mejoraba y estábamos más cerca que 63 KM de distancia, sin más, me quedé dormida profundamente..

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⏰ Última actualización: May 14, 2020 ⏰

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