Luego de salir de enfermería me dirigí a casa, el camino era corto así que no habría inconvenientes.
Para mi suerte no hubo nadie al ingresar, caminé hacia mi cuarto para tomar un baño.
Mire la cicatriz y los moretones en mis piernas, sin duda tendría que usar algún pantalón está vez.
Salí del baño envuelta en una toalla, tome mi móvil y observé la hora, realmente era tarde.
Baje a la cocina por una merienda cuando me percate de que alguien tocaba la puerta, gire la manilla y en mi rostro pudo apreciarse una sonrisa.
- Cariño, eh vuelto...
- Bienvenida abuela.
Mi padre había organizado una junta fuera del país y según mi nana el no volvería hasta dentro de una semana.
En lo absoluto no me pareció raro, el nunca me decía nada y está vez tampoco era la excepción.
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Gritos Silenciosos
Conto☾"Se bueno y serás recompensado"☽ ☾"Ama y perdona a quienes te hacen daño"☽ -Oh, madre si supieras lo equivocada que estabas