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Después de como la doceava lamida, KyungSoo ya había perdido la cuenta de cuantas veces soltaba un gruñido al ver que continuaba saliendo sangre de la herida a pesar de sus intentos por detenerla, pero el fin, luego de todo ese proceso, la herida se veía mucho mejor que antes y ya no salía nada de ella, así que el pequeño, orgulloso de su trabajo, dejó un último beso sobre esta antes de intentar levantar su cabeza, pero la mano de JongIn que descansaba sobre sus cabellos le impidió levantarse más.

— ¿Meow?

—Quieto ahí. ¿Si, bebé? —La voz de JongIn era ronca, suave y raspada a la vez, y KyungSoo conocía muy bien en qué momento se ponía de esa forma. Con esa actitud dominante, esa forma de expresarse como si fuera una orden, pero a la vez con la sutileza suficiente para que KyungSoo no se sintiera asustado. Sí, JongIn solo se ponía así cuando jugaban juntos.

Sin necesidad de decir más, JongIn bajó su mano libre hasta sus pantalones, empezando a desabrochar el botón de este y luego bajar su cremallera, alzando un poco su cuerpo, aunque su herida aún se encontraba resentida y le causaba un pequeño dolor, eso no le podía importar menos, necesitaba lograr deslizar su pantalón y su ropa interior lo suficiente como para que su miembro saliera fuera de este, dejándose ver, erguido por completo, con un pequeño brillo por las primeras gotas de pre-semen que escapaban desde la punta.

KyungSoo, aún con la cara inclinada hacia abajo, subió su mirada para observar a JongIn, encontrándose con este mordiendo su labio, apoyando su espalda justo en la pared donde KyungSoo antes había estado acurrucado y tras regalarle una mirada, suspiró, llevando su propia mano sobre su miembro, tomándolo por el medio de su longitud y empezando a masturbarlo, de arriba a abajo, con movimientos lentos.

—Innie.

—Amor, quiero que lo chupes.

Después de esas palabras, KyungSoo llevó su mirada hasta el largo miembro casi al lado de su rostro, volviendo a confirmar que era eso lo que Jongin quería, obedeció, permitiendo que Kim guie la longitud hasta su boca y entonces pasó la punta de su lengua sobre esta, logrando que todo el cuerpo de Jongin se estremeciera por semejante espasmo. —Oh mierda.

El pequeño al instante subió la vista, sin estar seguro de si eso era bueno o malo, pero al encontrarse con el mayor inclinado hacia atrás y los labios entre abiertos, KyungSoo relamió los suyos, apartando la mano de Jongin de su pene para ahora ser él quien lo sostuviera, con mucho cuidado de no apretarlo muy fuerte. El minino meneó sus orejas justo antes de volver a pasar su lengua por el largo, examinando el sabor, le gustaba, le agradaba tener el control, aunque sea por una vez, y podía acostumbrarse a esa amarga y agradable sensación cuando su lengua pasaba por la piel de ese miembro, definitivamente el doble de grande que el suyo, o tal vez más.

KyungSoo entonces se concentró en su tarea, volviendo a pasar su lengua por esta, ya más repetidas veces, repartiendo besos y largas lamidas en todos los lugares que podía, sintiendo aún la mano de Jongin sobre sus cabellos, acariciándolo, pasando por detrás de sus orejitas, entonces KyungSoo supo que estaba haciéndolo bien.

—Be-Bebé. —Jongin tiró suavemente de los mechones entre sus dedos, atrayendo la atención de su minino, quien continuaba con su lengua sobre el miembro, esperando que el mayor le dijera que sucedía. — Llévalo a tu boca. —Ordenó, imaginando esos gruesos labios y esa pequeña boquita tragándose toda la punta de su erección. —Lo más que puedas, y ju-juega con él, como yo contigo ¿De acuerdo?

—Meow. —Fue el único sonido que emitió el pequeño, asintiendo con la cabeza e inclinándose de nuevo, hasta que escuchó la voz de su dueño otra vez. —Oh, y nada de dientes, mi amor.

Después de eso, JongIn solo se dedicó a disfrutar, con los ojos entreabiertos, observando las expresiones inexpertas de su pequeño, mientras seguía pasando su lengua lentamente por su erección, mojándolo todo lo que podía, hasta que, sin decir más, separó sus labios y se lo engulló en la boca, logrando escuchar un fuerte y ronco gemido proveniente desde lo más profundo de la garganta de JongIn.

Neko Corporation «KaiSoo» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora