capitulo 4: amistad

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Los amplios muros de la catedral se erigían entre enormes arcos que eran sostenidos por modestas columnas incrustadas de joyas, sobre la cima de los distintos dinteles una serie de gárgolas demoniacas que alumbraban el lugar con una tenue luz roja se enfocaban a un modesto altar al final que estaba ubicado en la nave central de aquel robusto edificio, iluminado por vidríales de colores y ambientado por la música del órgano en la parte posterior del lugar

En la entrada del mismo se encontraba Issei extrañado, preguntándose qué hacía ahí

-¡no lo puedo creer!-

-¡tiene que haber un error!-

Mirando confundido a su parte posterior, vio a los dos pervertidos humanos del lugar llorando a moco tendido, al parecer tristes por que el mas degenerado de ellos iba a dar el gran paso

-oi oi, ¿de que están hablando?- entonces al mirarse en detalle, noto que ya estaba vestido con un smoking de color negro pulcramente arreglado el cual era adornado con un modesto corbatín en su cuello

-¡no podemos creer que te nos vayas a casar!-

El blanco se apoderaba del rostro del castaño

-¡¿esperen?!¡¿Cómo es eso de que me voy a casar?!

Compañero, preguntas lo mismo todas las noches

-¡¿Ddraig?!...- la voz del dragón rojo confundía al castaño entre tantas personas que iban apareciendo en ese lugar de repente

-¡Isse!¡realmente tienes una chica!...- girando de nuevo sobre si mismo, ahora el veía a sus padres llorando también impactados, ambos vestidos con trajes tradicionales ceremoniales

-estábamos seguros, de que serias un enfermo pervertido toda tu vida-

-¡oigan!¡pero si ustedes son mis padres!- gritaba este ruborizado ante la observación de ellos

-¡Issei! Debo decir, que me entristece levemente esto, pero si esto es lo que has decidido…- de nuevo girando para ver, ahora en los asientos del lugar, el castaño miraba como estaba reunido todo el club de ocultismo, habiendo llamado su atención Rias Gremory…-

-Ara Ara, parece que Issei kun pretende sentar cabeza…- decía la Himejima llevándose la mano a su mejilla -… bueno, eso no impide que nos "divirtamos" mas adelante…-

-senpai, eres un pervertido- murmuraba la mascota del equipo, mientras que el peli rubio simplemente seguía con su sonrisa lánguida haciéndole señas al castaño para que ignorase los comentarios atacantes

-¡oi!¡ya en serio ¿Qué esta pasando aca?!- preguntaba el castaño asustado, hasta que sintió que otra sombra se posaba al costado de el

-vamos Issei, no es el momento de dudar-

Girando de nuevo, se vio a si mismo ya parado frente al altar, con una chica a su lado vestida de novia, le costó reconocerla sin sus gafas y su rostro parcialmente cubierto por un velo, pero en efecto se trataba de la presidenta del concejo estudiantil

-¡Kaicho!-exclamaba este retrocediendo, mirando al entorno ya como todos estaban sentados escuchando las palabras del padre, el matricidio ya era oficial -¡¿me voy a casar con Kaicho?!...-

issei x sona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora