Unidos por el destino

Capítulo III: El encuentro

28 de octubre del 2017
Alex tenía toda la mañana poniéndose mascarillas y probando cosas nuevas para que su piel se viera increíble en la noche.
Yo solo me la pasé sirviendo de modelo para todo lo que ella quería que nos hiciéramos, llegó así el momento de comenzar a arreglarnos y nos metimos a bañar, después de eso nos arreglamos el cabello y nos comenzamos a maquillar, por fin Alex me reveló que estaba poniendo especial esmero en su arreglo por que había conocido a un chico el día del festival de su colegio y lo había invitado, al inicio no me agradó para nada, por que como ya lo dije antes la gente de su antigua escuela no era para nada de mi agrado y por otra parte estaba el hecho de que me sentiría muy incomoda entre Alex y el chico que la acompañaría, ella notó mi preocupación y me dijo que el chico llevaría un amigo para que me hiciera compañía, si soy honesta no me hacía ilusión en lo más mínimo conocer a alguien, de hecho me sentía nerviosa, no entendía que me estaba pasando, tenía una sensación extraña, algo que jamás había sentido, me sudaban las manos de una manera exagerada y tenía una horrible opresión en mi pecho que hacía que me faltara el aire.
Llego el momento de irnos al antro y esa sendas en ves de disiparse incrementaba más con cada minuto, al llegar mi papá nos estaba esperando en la puerta con unos pases VIP, notó mi nerviosismo y me abrazó en un fallido intento por tranquilizarme, Alex me anunció que a sus amigos se les había hecho un poco tarde, pero que podíamos esperarlos mientras nos tomábamos fotos en el baño, de verdad no me sentía nada bien, algo dentro de mi me avisaba que algo estaba por ocurrir, pero no sabía que era, distraída por mis pensamientos y sensaciones me encontraba en mi mundo hasta que a mi lado en la encimera del lavamanos el celular de Alex se encendió y vibró indicando la entrada de una llamada, lo atendí y en cuanto respondí solo pude escuchar una voz diciendo estamos llegando, de inmediato me colgaron y le comuniqué a Alex el mensaje, ella me tomó del brazo y me obligo a emprender el paso rumbo a la entrada, mi pulso se había acelerado demasiado al punto de que en mis oídos retumbaban los acelerados latidos de mi corazón, sentía un calor extraño en todo el cuerpo y aún más acentuado en mis mejillas que por eso mismo ya deberían haberse tornado de un tono carmesí, sentía que me faltaba el aire, cuando Alex me dijo que si el chico que iría conmigo era más guapo se lo quedaría ella, no le presté importancia a las palabras hasta que ella dio un pequeño saltito de emoción y me dijo ahí están, al voltear de inmediato fije mi mirada en el y contuve la respiración en cuanto sus ojos se cruzaron con los míos, era tan guapo, incluso ahora sigo recordando con exactitud cada detalle de esa primera vista, el llevaba puesta una chaqueta de mezclilla y se veía tan bien, abajo únicamente tenía una camisa sencilla blanca y unos pantalones a juego con la chaqueta, su cabello iba peinado de una manera desordenada que lo hacía verse tan sexy, cuando estuvo lo suficientemente cerca de mí percibí el exquisito y varonil aroma de su perfume y solo eso bastó para que en un suspiro soltara todo el aire que había estado reteniendo sin darme cuenta, ahora mi corazón latía incluso más rápido, era tan fuerte que temí que en el momento en que se acerco para saludarme pudiera escucharlo, ya no me estaban sudando las manos, pero en el momento en que el plantó ese beso en mi mejilla una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo produciendo que se erizara la piel y me hormigueara cada parte de mi ser, no fui consiente de las presentaciones que Alex había llevado a cabo hasta que el otro chico del cuál no me había percatado se acercó también a mi y a manera de saludo deposito un beso coqueto en mi mejilla, eso hizo desaparecer todas las sensaciones anteriores y logró regresarme a la realidad un tanto apenada y confundida, cada vez que el me miraba me ponía tan nerviosa, no era consiente de lo dicho con anterioridad ni de lo dicho en los momentos en que nuestras miradas se cruzaban.
Cuando Alex lo tomó del brazo todas las sensaciones y distracciones se disiparon dando paso a la comprensión y con ello a la decepción, el era el chico que ella había invitado, me había gustado el chico que era la cita de mi prima, no podía pasar esto, yo no podía hacer lo mismo que un día me hicieron a mi.