【🔥;;Reɴɢoĸυ-Seɴѕeι 】

「 ❝Ｃｈａｐｔｅｒ Ø4❞」

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El resto de la clase de Ed.Física Tanjiro se la pasó regañandote y Zenitsu apoyándote en secreto. Mientras Inosuke solo se reía de tí.

El resto de las clases estuviste un poco ansiosa, aunque menos de lo normal. Los jueves no tocaba clase de historia, por lo que no tenías que estar nerviosa, sin embargo lo estabas. Era como si te hiciese un poco de falta y eso que solo a pasado poco más de un día desde la última vez que estuvieron a solas.

Cuando terminó la jornada, Tanjiro los invitó a todos a la plaza más en la tarde, ya que no tenías trabajo con Rengoku-sensei ese día aceptaste. Al llegar a tu casa de duchaste y te pusiste algo casual para reunirte con Inosuke, el cual vivía a una cuadra de tí.

Luego se juntaron con Zenitsu y luego fueron todos a casa de Tanjiro por él y su hermana. Luego de un rato en la plaza, fueron a un pequeño restaurante y pidieron algo de comer.

----Y..¿Que harás mañana?---- Preguntó Zenitsu, el cual secretamente sostenía la mano de Nezuko debajo de la mesa para que tú no lo vieras y le pegaras.

----¿A que te refieres?---- Respondiste comiendo tranquilamente de tu plato.

----Mañana tendrás trabajo con Rengoku-sensei, ¿No tienes nada planeado?----

----¡Hacer mi trabajo, claro! ¿¡Que se supone que haría aparte de eso?!----

----¿Que no es lógico niña? ¿Que se supone que haces cuando estás apunto de cogerte al profesor del que estás enamorada? ¿Jugar a las traes y pintarte las uñas con el?---- respondio Inosuke el cual comía de forma peculiar junto a un pobre Tanjiro que intentaba limpiarlo

----Inosuke estate quieto---- Tanjiro intentaba desesperadamente limpiarlo ----Ya estuvo!---- tomó ambas manos de Inosuke y le hizo "la mirada" de Tanjiro, haciendo que este se quedase completamente quieto. Tanjiro volvió a su expresión alegre normal y limpió a carita del pelinegro con tranquilidad.

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Al día siguiente, acordaste encontrarte con los chicos en la puerta de la academia, cuando se juntaron se dirigieron a su primera clase entre charlas entretenidas. Las primeras clases y el receso estuvieron normales y tranquilos, hasta que llegó la tercera clase del día que le correspondía a Rengoku-sensei.

No paso nada realmente especial. Tan solo que Rengoku te miraba un poco más de lo que acostumbraba. Al final de la clase, te acercaste a el escritorio del maestro con tu libro de historia.

-----R-Rengoku-sensei, no terminé de entender bien este tema. ¿Podría ayudarme?---- Te inclinaste levemente para mostrarte la hoja del libro y lo miraste.

----Oh, ¡Claro _____! Sabes que siempre puedes recurrir a mí si no entiendes cualquier cosa.---- Rengoku te sonrió como un sol, como siempre solía hacerlo, pero no notabas que su mirada luchaba por no bajar hasta tus pechos. ---- Al final de las clases, como hoy no tienes tanto trabajo, puedo ayudarte a estudiar.

----Eso sería fantástico, ¿No estará ocupado?---- Desviaste la mirada un poco avergonzada por su hermosa sonrisa.

----Oh, no no. Tendré tiempo---- Te miró fijamente ----¿Nos vemos al final del día?