SLEEPING BUNNY

CAPÍTULO 5 (Final)

Su madre lo descubrió mientras se ponía los zapatos en el escalón delantero.
Aunque no había estado haciendo nada malo, de alguna manera se sintió culpable.

"¿A dónde vas, Hirokazu?"

"Saldré a caminar un poco. Regresaré antes de la cena ..."

Cuando respondió torpemente mientras se ponía los zapatos, su madre murmuró: "¿En serio?"  y luego caminó rápidamente hacia su habitación.  Ella regresó con una bufanda gris.

"Debes vestirte abrigado, o te resfriarás. Tu cuerpo está débil, así que".

"Sí, señora..."

Cuando él obedientemente tomó la bufanda, su madre se echó hacia atrás su cabello blanco y descuidado y de repente suspiró.

"Tienes que darte prisa y casarte también ..."

Dio una sonrisa amarga y salió de la casa antes de que la situación se volviera más difícil.

Eran solo las cuatro de la tarde, pero el exterior ya estaba bastante oscuro.
El cielo estaba cubierto de nubes grises y la nieve sin fundir se apilaba a los lados del camino.
Esta fue realmente la primera vez que Takahashi Hirokazu regresó a su ciudad natal, Hamamichi, después de la muerte de su abuelo hace tres años.
En ese momento, tenía otro negocio que atender al día siguiente, por lo que regresó apresuradamente el mismo día.
También estaba siendo considerado con su hermana menor y su esposo que trajeron a su hijo con ellos, ya que su hogar no era muy grande.
Había otra razón por la que dejaba de visitar su casa a menudo.
Era porque cada vez que regresaba a casa, los adultos siempre hablaban sobre el matrimonio.
Por supuesto, era natural teniendo en cuenta su edad, pero se sentía culpable cada vez que se mencionaba el tema.
Cada vez que su madre le preguntaba persistentemente si tenía a alguien con quien estaba saliendo, tenía que inventar excusas como 'Soy un hombre de sueldo pobre' o 'No he conocido a nadie agradable todavía'.  Estaba cansado de eso.
Cuando caminó un poco por la carretera principal, olió el mar y escuchó el sonido de la ola.
Subió la escalera al lado del muro de hormigón gris frente a él y subió a la cima del dique.
El mar estaba sombreado en un color de agua pesada, teñido de gris, y las olas también eran agitadas.
Él aturdido pensó que la razón por la cual las olas se sentían más cerca de él que antes era porque se convirtió en un adulto.
Se quedó mirando el mar durante un tiempo así, pero parecía ser el único lo suficientemente extraño como para venir a ver el océano en un día frío como este.  No vio a nadie más.
La razón de su viaje de regreso a casa fue porque un pariente lejano suyo tenía su funeral.
Por cierto, esto fue un día antes del sábado, por lo que decidió pasar una noche en su casa.
Su hermana pequeña no vino.
Parecía que estaba ocupada porque se acercaba el examen de ingreso a la escuela secundaria de su hijo mayor.

Su madre dijo: "Hirokazu, tampoco necesitas venir si estás ocupado ..."

Ella podría estar imaginando cosas porque su hijo, que no regresó a casa si podía evitarlo, vino de repente.
Definitivamente había una razón por la que volvió a casa esta vez, pero ...
Takahashi se apoyó contra la pared de concreto y suspiró profundamente.
Le dolía el hígado.
Pensó una vez más en la diferencia entre un lugar al que no podía regresar incluso si lo intentaba, y un lugar al que no podía regresar incluso si quisiera.

Pronto, el frío dominó la vista, por lo que dejó el dique.
Después de regresar a la carretera principal, caminó hacia el puerto marítimo porque no quería regresar a casa de inmediato.
Las casas se alinearon en el camino de un solo sentido.
La calle y los alrededores que no habían cambiado en casi 20 años desde que era pequeño: este lugar era definitivamente algo que había olvidado.
Vio una escuela primaria frente a él.
Cuando era niño, pasaba cinco horas al día allí.
La nostalgia hizo sus pasos naturalmente más rápidos, por lo que terminó corriendo.
Cuando llegó a las puertas, estaba sin aliento, la niebla blanca escapaba de sus labios.
Se sorprendió de que su mano alcanzara la parte superior del pilar al lado de las puertas y no pudo ocultar su sorpresa ante el edificio que era más pequeño de lo que había pensado.
Cuando entró vacilante, vio a tres niños jugando en los terrenos oscuros de la escuela.