Seven.

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-Solo estaré unos minutos aquí, lo juro.-Jimin sonrió y se adentró al salón de baile. El piso de madera y los espejos lucían relucientes como siempre.

-Bien.-Dijo Jeon apoyándose en la puerta.

-Hey, puedes entrar, no hay problema.-El príncipe tomó la mano del soldado y se sentó con él en el suelo.-Estas zapatillas están un poco viejas, pero no he podido conseguir otro par sin que mis padres se enteren.-

Cuando Jimin se quitó los zapatos, Jeon tragó en seco, los pies de Jimin estaban muy dañados, las heridas de Jimin sangraban y las puntas de sus dedos estaban de diferentes colores, amarillo, rosa, morado.

-Ya lo sé, mis pies son horribles, pero me he acostumbrado, ya no me duele.-Jimin comenzó a reír y se puso los protectores, después las zapatillas.

-Como es que puedes soportar todo el dolor.-Jeon alzó la mirada y miró a Jimin con unos ojos tan oscuros que podrían hipnotizar a cualquiera que se le cruzará.

Jimin tembló, no sabía cómo reaccionar a ese tipo de mirada. Así que solo corrió hacie el centro en puntitas y evitó mirar a Jeon.

-Bailar me hace sentir como si tuviera alas, muy cliché, pero es la realidad.-Entonces unos rayos de sol que se colaron por la ventana y se posaron sobre el fino rostro de Jimin. Para Jeon, Jimin era la persona con el aspecto más angelical que había conocido... ¿Jimin era realmente un alfa?

Fue solo en ese instante en el que Jimin comenzó a bailar de la manera más delicada que se pudiera imaginar, sus movimientos parecían ligeros, como si flotara en el aire. Daba vueltas sin perder el equilibrio, sus manos en una posición libre, como si realmente fueran sus alas, como si de repente pudiera comenzar a volar. Su cabello que al principio era tan brillante, ahora estaba empapado de sudor, el cual caía sobre el suelo de una manera raramente sexy. La flexibilidad de Park, impresionante, al alzar su pierna a la altura de su cabeza, mientras su otro pie aguantaba todo su peso con solo la punta. Jimin a veces sonreía mientras su ropa cada vez iba pegándose más a su torso por el sudor, mostrando la pequeña cintura que tenía y los rosados pezones que Jeon "raramente" tenía ganas de morder. Las largas y flexibles piernas de Jimin parecían perfectas para extenderse y marcar mordidas en sus muslos.

-Diculpa.-Jimin por fin miró a Jeon, pero este parecía estar sumergido en algo.

-L-Lo siento, pensaba en...- Realmente no sabía en qué pensaba.-Bailas precioso, realmente no entendería porque tus padres no te dejarían hacer esto.-

-Oh, todo esto les parece cosa de un Omega, no creen que sea apto para el príncipe del reino.-Bajó su mirada por un segundo y después lo alzó con las mejillas rosadas.-Pero muchas gracias por el apoyo, realmente no sé cómo te pagaré.-De nuevo esa sonrisa en la que sus ojos eran dos finas líneas.

-No hay de que, me alegra verte feliz por algo.-Jeon era el que sonreía ahora.

-Ven aquí-Jimin no pensó en lo que había dicho.

-¿Eh?-Jeon se paró de su lugar y lo miró confundido.

-Solo ven.-Jimin se acercó y jaló su brazo.

El príncipe apoyó sus manos en los hombros del soldado, entonces suavemente empezó a acariciar sus brazos, llegando hasta sus manos y empezar a acercarse al rostro de Jeon. Sin darse cuenta, los dos estaban sumergidos en su ahora pequeño mundo, el soldado tomando las caderas del príncipe y el príncipe moviendo sus caderas suavemente, hasta que los dos poco a poco se acercaban más y más, hasta que el pelinegro estaba olfateando nuevamente ese olor tan peculiar que había olido en el jardín del castillo. Desconcertado, se dió cuenta de que el olor era proveniente del cuello del más bajo. Así que lentamente, comenzó a bajar hasta el lugar proveniente del aroma y enredó sus brazos alrededor de la cintura del príncipe. Sin soltarlo, olfateaba sin cansarse del olor, quería más, quería olerlo para siempre. Sin darse cuenta, lamió la clavícula del  más bajo y este jadeó con la voz más dulce que había escuchado en su vida, pero solo en ese entonces el soldado se dió cuenta de lo que había hecho. Rápidamente se separó del más pequeño y la burbuja en la que estaban encerrados explotó... ¿Qué demonios le había pasado?


  Prince   •   Kookmin/Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora