chapter one

16 2 6
                                    

A medida que pasan los días, siento que estoy desperdiciando mi vida ya que no he hecho nada bueno. Admito que a pesar de estar estudiando necesito hacer más cosas en mi vida, siempre fui de no hacer nada. Lo único bueno que hago es dormir y quejarme. Aunque trato de ponerme al cien con las cosas, siempre algo me distrae... Dios...

Pero hoy me toca ir con una amiga al parque, que aburrido... Odio estar al aire libre, pero lo peor de todo es que fue idea mía... Yo y mis planes... Hago un plan y luego me arrepiento, debería haberme callado. Pero ya está, no me voy a quejar más y voy a tratar de "disfrutar".

¿Que estaba haciendo? Ah sí, estaba preparándome. Me desconcentro fácil.
A los veinte minutos tengo a mi amiga parada en la puerta, apurandome para que vayamos.

—¿Por qué tanta prisa? ¿Acaso te espera alguien ahí?

—Ojalá fuera así, pero no. Es porque el día está precioso para no estar encerrado, así que vamos y no perdamos más tiempo.

—Cualquier día es precioso para estar encerrado...—murmuro

—Vos porque vivís en una cueva, ¿cómo te puede gustar estar encerrada todo el día?

No contesto y salgo, no tenía ganas de discutir, por lo que mi mente vuela de nuevo.

Recordé cuando un par de años atrás me había peleado con todas mis amigas y justo en plenas vacaciones de verano. Me quedé encerrada en mi casa con la computadora tooodo el verano, encerrada en mi propio mundo, con las únicas visitas que tenía: mi familia y mi prima.

Quiero aclarar que no me dolió en absoluto ver como todas salían y disfrutaban estar en amigos, ir a la pileta, comer juntos y demás. No me dolió, ya que siempre odié esas cosas, era reacia cuando se trataba de salir.

Pero sí me había dolido tener que pelearme con ellas, eran mis amigas y las extrañaba. Sí me gustaba juntarme con ellas en alguna casa y reírnos de todo, tomar mates y ver películas o videos.

Al fin y al cabo eran mis amigas, y las adoraba.

—¿En qué pensas? Vivís en una nube Irene.

—Perdón, no te escuché. ¿Me dijiste algo?

Ella resopló—Sí, que acaba de pasar el amor de tu vida, te saludó y no te diste ni cuenta.

—¿QUEEEEE? ¡Me hubieras pegado o algo, Carla!—NO LO PODÍA CREER, estoy alterada, perdón. Mejor me calmo.

—¡Si te llamé, tonta! Dios, Irene, tenés que prestar más atención. Encima está de lindo...

—Carla.

—Perdón, me calmo. Cuestión, si miras atrás...—nos dimos vuelta—mmm, ya se fue. No lo vas a ver, pensé que estaba cerca.

—Tengo que haberme ido por mucho tiempo... Soy más tonta.

—Sí, él pasó en la bici, sonrió, nos saludó y vió que ibas mirando para abajo ignorándolo.

—Eso debió doler...—dije riendo.

—Ya está, sigamos con lo nuestro. Ya estamos llegando, por fin—dijo Carla, ya nos estábamos cansando de caminar, nosotras no teníamos un buen estado físico que digamos...

—Espera, pasemos a comprar algo.

Y así fue, compramos algo para pasar la tarde, llegamos al bendito lugar y nos sentamos a comer y a charlar.

Mientras nos reíamos de cosas que nos habían pasado durante el trabajo, escuchamos como alguien nos llamó pero no sabíamos de dónde venía.

—¿Quién es y en dónde está? Me parece conocida esa voz—pregunté, mientras buscábamos a esa persona.

—Estoy intentando buscarlo... pero...mmm—murmuraba Carla—¡Allá está! Es Rodrigo—dijo sonriendo.

Rodrigo, Rodrigo... Bendito Rodrigo. El novio de Carla.
Hacía tres meses que ya estaban de novios, y Carla se había borrado del mapa desde que estaba con él.
Rodrigo vino hasta nosotras y nos saludó, por supuesto que intercambiaron saliva y yo ahí, pinchando el globo.

—¿Disfrutando?—nos dijo.

—Así es, por fin se dignó a salir el pequeño murciélago—dijo Carla, mientras reía junto con Rodrigo.

—Consideralo algo sagrado a esta tarde, porque me vas a ver el próximo mes—touché, nena

—No te preocupes, me tiene a mí—y Rodrigo le dió un beso, eww. Esas cosas delante de una solitaria como yo, no querido

—Y te vamos a tener que conseguir un novio... No nos queda otra—ooooh, no. ¡De vuelta con esas cosas!

—Así estoy bien, gracias—dije sonriendo

—Cuando te dije que pasó el amor de tu vida, no parecía que estuvieras bien... Tenés que aprovechar... El tren de las oportunidades pasa una vez, mi niña...

—Que pase.

—De hecho, tengo un amigo para presentarte...—ahora Rodrigo estaba hablando. »de hecho estoy bien, Rodrigo« dije enojada en mi mente. Odiaba estas situaciones.

—No seas así Irene. Estás muy dura últimamente.

—Ni que fuera una piedra o algo así.

—Nunca falta su sarcasmo... Irene, si conoces al amigo de Rodrigo, vas a cambiar de idea, haceme caso. Una vez, por fiiii....—ahí estaba mi amiga, poniendo su carita de ángel... Y no era nada parecido a un ángel....

—Nnnnno. No me van a convenc-

—¿Chocolates dijiste? Bueno, si queres chocolates... Chocolates tendrás—touché, justo en el órgano palpitoso. Todo aquel ser mortal que me conoce, sabe que el chocolate es mi debilidad.

—Así sí, quiero mínimo... Unos cinco chocolates, mínimo.

—Trato hecho. Que feo tener que vender tu dignidad por unos simples chocolates...

—Mi dignidad sigue estando, lo que no está más es mi virginidad. Eso sí duele. Y por unos "simples" chocolates, no voy a perder la dignidad, no estoy buscando algo serio y lo sabes—le dije sonriendo.

—Bueno, bueno, bueno... Esto se fue de las manos, no quería saber tanto... Mejor me voy, este fin de semana organizamos para juntarnos y ahí te vas a enamorar, Irene. Sos su tipo, qué mejor que eso—Rodrigo se levantó riéndose y nos saludó. Gracias Rodrigo, no quería saber tanto.

En el fondo pensé que a esta vez la voy a aprovechar para ver si realmente me harían cambiar de opinión, pero no es como si realmente estuviera buscando algo serio, y lo digo en serio.
Por el momento no me interesaba estar en una relación ya que estando sola estaba mejor. Oh si bebés, eso fue una buena rima, una rima de una soltera de veinticinco años ja ja ja.

—Me pregunto en qué estará pensando ahora...—escuché a Carlita decir en voz baja.

—En los chocolates que me voy a comer—dije sonriendo.

;;;

Eso fue el primer capítulo, quizá fue muy cortito, o aburrido pero voy escribiendo y publicando jajaja.

¡Espero que les guste, y que lxs entretengan en la cuarentena!

Saluditos.

Diario de una solteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora