Capítulo 4

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Tardo bastante en contestar.
-La verdad es que no sé quien eres.-respondo.
La mujer, no se queda sorprendida ante mi respuesta, parece que se lo esperaba.
-Bueno, ¿podemos hablar a solas un momento?-me dice.
Asiento con la cabeza mientras Christian sale del despacho.
-Para empezar, soy tu tía, la hermana de tu madre, supongo que no sabrás por qué razón estas aquí y he venido para contártelo.
-Si lo sé, mi madre estaba enferma.-respondo secamente.
-Venia para pedirte disculpas por no aver aparecido antes por aquí, y para decirte que tu madre ha fallecido recientemente, lo siento.-Me dice entre lágrimas.
No se que responder, estoy bastante enfadada con ella, ¿por qué aparece ahora y no antes? Llevo toda mi vida aquí y viene justo dos meses antes de que me vaya de aquí.
-¿Por qué no apareciste por aquí en todos los años que llevo aquí? O mejor dicho ¿por qué no me cuidaste tu y me llevasteis aquí?-respondo.
-No voy a mentirte, tenía miedo de cuidarte, no estaba preparada, y también por una de las razones por las que vengo hoy es para pedirte que te vengas a vivir conmigo.
-Ni se te ocurra pedirme tal cosa, llevas sabiendo sobre mi toda tu vida y vienes cuando me van a sacar de aquí. No te has atrevido a venir ni siquiera a verme, o al menos llevarme a ver a mi madre.-le respondo enfadada.
-Lo siento de verdad Diane.
Sin responder me doy la vuelta y salgo por la puerta poniendo rumbo a mi habitación.
Cuando entro, ni me doy cuenta de que las lágrimas han salido solas. Ya no tengo ninguna oportunidad de ver a mi madre, lo único que me queda es mi hermana. ¡Mi hermana! Debí de averle preguntado a Theresa que ha pasado con mi hermana.
Cuando vuelvo al despacho, ella ya no está aquí, era de suponer, no la importo ni lo más mínimo.
Necesito ver a Michelle y a Kyle, contarles lo sucedido, porque al parecer ellos son los únicos que me apoyan, y en los que puedo confiar en este lugar.
Mientras las lágrimas no cesan, me tumbo intentando asimilar todas las novedades en un solo día, lentamente voy cayendo en un profundo sueño.
Cuando me despierto el sol ya se esta poniendo, me he perdido todas las clases. Cojo mi móvil y veo cinco llamadas perdidas de Michelle. No pierdo ni un minuto más, la llamo.
A los dos pitidos descuelga.
-¿Dónde te has metido todo el día?
-Lo siento, me había dormido.-le respondo.
-Como es viernes, vamos a salir por el centro, ¿te vienes?-Me pregunta.
¿Que mejor forma de desconectar de todo?
-Por supuesto, me visto y en diez minutos os espero en la entrada.-Al decir esto cuelgo y me empiezo a vestir hasta que me interrumpe unos suaves golpes en la puerta.
Joder, no me dejan en paz ni un día, será Christian, o Kyle, pienso.
Pero me equivoco.

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