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Christina Jones

¿Qué es la vida? Siempre me pregunto lo mismo cuando estoy limpiando mi arma.

La vida tiene privilegios de poder elegir caminos y tomar decisiones ya sean buenas o malas, pero en cambio hay otros como yo que ya tienen una vida planeada, no podemos elegir otro camino no podemos cambiar. ¿Fui hecha para matar? Si, para hacer eso, que todas las noches me desconcentra, lo asombroso es que me gusta lo que hago; lo disfruto. Bueno la verdad es lo único que hice desde pequeña, no es mi culpa ¿o si?

- Buenos días Chris, la he llamado porque tengo una nueva misión para ti- me dijo Antonella Smith - ¿De qué se trata?-Respondí

- Vas a dejar el cuartel para tener una vida normal- Me asombré -¿Vida normal?

- Está misión no es como las demás- Me dijo con mucha seriedad- ¿Por qué?

- Es distinta es más compleja, escúchame bien no es solo matar y ya

-No te entiendo explícame

- No te gustaría conocer una vida normal?-

- ¿Normal? ¿Le dices eso a una adolescente que tiene un prontuario de más de 170 asesinatos? No lo creo y tampoco la quiero- Le respondí, era lo que menso esperaba, ¿tener una vida nromal? 

- ¿Para qué me llamaste? ¿Qué quieres Antonella?-Dijo Hugh entrando a la habitación

- Voy a hablarles de la nueva misión- nos entrego un sobre con fotos y en la pantalla del ordenador había más fotos y direcciones, saqué la foto de un extraño desconocido- Su nombre es Max Brown se lanzará como gobernador de Luisiana, Brown es un ex-comandante general de los Estados Unidos y ha traicionado a su nación- Nos informó- Tenéis que matarlo

- ¿Y por qué tengo que volverme normal?- Era lo único que no entendía, me sorprendía eso

- Él no es el tipo de hombre que lo puedes tener en la palma de la mano, tiene demasiado poder; tienes que entrar a su vida. Mañana entras a la preparatoria Madisson, al último año. Los papeles están listos, todo está ahí- Señalando el despacho- Tu nombre es Emma Jones, tienes 17 años, naciste en Miami el 28 de febrero. Vives con tu padre y tu madre los abandonó. Eres hija única y eres la típica niña mimada y consentida por su padre.

Me quedé flipando, me cambió hasta de nacionalidad. Se suponía que todo esto era para camuflarme y parecer normal. No tenía más remedio, si era esto lo que tenía que hacer para matar a ese traicionador.

Me enseñó fotos de unos chicos, la mayoría de mi edad. Noo entendía quienes eran hasta que lo vi...

- Él es Thomas Brown, tiene 17 años, es el único hijo del ex capitán Brown. Va a la preparatoria Madisson, tienes que acercarte a él y que te considere su amiga y darnos información sobre cada movimiento del Sr. Brown- escuchaba mientras miraba atenta sus fotos.

Después de toda la información necesaria de los Brown, Antonella me dio las órdenes de cuando y como lo asesinaría, para mi mala suerte, me cambiarían de look: me maquillaría y me pondría ropa de adolescente "normal". Era horrible, yo solo vestía de negro, el color que me hacía sentir cómoda. 

Hugh me llevó a nuestra casa, donde mi vida iba a ser normal. La habitación era normal, toda blancas con decoraciones rosas que odiaba; obviamente las iba a cambiar todas negras. Habían fotos mías con Hugh de pequeña, él era lo más cercano que me quedó de la família; fue quien me sacó de ese horrible lugar.

 Todo esto era para una simple misión, tenía pinta de que era un nudo muy difícil de desatar. 

- En qué piensas monstruito?- Me dijo hugh

- Que tengo hambre- Todo lo de la mudanza me cansó bastante y no comí nada en todo el día- ¿Qué harás para cenar?

- La especialidad de la casa: pasta- Dijo con una sonrisa de lado- Espero no se te quemen como la última vez- Nos reímos

Pase la primera noche en la casa con él, mientras lo veía cocinar y navegando por als redes sociales, y aprendiendo a ser "normal". Después cenamos y por último vimos una película.

Thomas Brown

Voces, gritos, su voz chillándome inútil. La voz de mamá diciendo que me quiere, no sé si era real o un sueño, muchas voces, peleas, discusiones. Él suspiró, mi mamá estaba muriendo frente a mí, sus ojos, su cara, su sonrisa. Me agité e intenté borrar esas imaginaciones de mi mente, pero se hizo todo borroso.

Siempre el maldito sueño, la misma angustia y dolor, mire a mi alrededor y estaba oscuro. Me levante y me duché con agua fría, lo que necesitaba. Aún no había amanecido, todos estaban durmiendo. Salí del baño y algo se cayó- Mierda

-Thomas estás bien?-Dijo Luciana susurrando-No es nada- Respondí y ella salió de la habitación

Nunca nos llegamos a llevar bien, era mi prima, pero ¿Qué hacía despierta tan temprano? Me volví a tirar a la cama, no me gustaba hablar con nadie, menos con ella, vive aquí con mi padre y conmigo.

Aún no entiendo por qué sigo soñando en sus palabras, con sus rasgos, sus cantos... Ya no soy un niño, soy un hombre, no necesito a nadie. Lo tengo todo: novia, amigos, dinero... Gozo de lo que todo joven sueña tener, pero aún así hay un vació que nunca se me llena, por más que quiera rellenarlo.

Nada en mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora