Blue (Danzando con la muerte)

Capitulo 17

Camino de un lado a otro dentro de mi habitación, la ira que sentía al principio estaba desapareciendo y en su lugar aparecían dudas. Lo que estaba pensando hacer no era correcto, estamos hablando de una vida, no es como si solo fuera a desechar algo inservible. Aun así, no dejo de pensar en lo fácil que fue matar al hombre que intento atacar a Danna, la sensación de la sangre, su mirada, todo fue tan gratificante que me hace sentir mal. Y se que estuvo mal, nada justifica lo que hice, pero ¿Qué mas me quedaba?.

La ansiedad va en aumento con el pasar de los minutos, no tengo tanto tiempo para pensar, debo ser rápida si quiero seguirlo. Me froto la cara con las manos un par de veces, respiro lentamente relajando mi cuerpo. No hay tiempo de dudas, la vida de Bess esta en juego.

—Tranquila, respira, solo sera esta vez —me hablo mirándome al espejo, intentando ser lo mas convincente posible.

Agarro la mochila que traje conmigo, corro hasta mi closet y rebusco entre mis cosas, opto por un crop-top de manga larga con tiras que se cruzan en mi cintura, unas mallas y una capucha de manga corta, todo en negro. Meto todo a la mochila, me doy la vuelta para irme pero me detengo en seco, miro hacia atrás buscando con la mirada, al encontrarlo voy hacia el.

—¿Debería? —giro la mascara que tengo entre mis manos, sopesando la posibilidad de usarla. Me la pruebo y me miro en el espejo, el reflejo que me regala es como ver la fotografía de mi madre y eso me provoca escalofríos. Me queda perfectamente.

La meto junto con las demás cosas y salgo, por suerte mi madre no esta cerca pero es mejor ser cuidadosos, por lo que necesito cambiarme en el bosque y esconderme hasta que la función termine. Necesito pensar muy bien lo que voy a hacer. Cuando llego a la entrada, justo a tiempo, me mantengo escondida entre los arboles, observando como las personas van saliendo, y mi nerviosismo va aumentando conforme están pasando. Tiento con mis dedos la daga que se sostiene en mi cadera, por alguna razón la sensación de estar ahí me reconforta.

Por un segundo pienso en retractarme pero en mi campo visual aparece mi objetivo. Esta sosteniendo una cubeta de palomitas, esta riendo a carcajadas con otras tres personas. Una mujer de buen ver, lleva un vestido rojo muy ajustado, resaltando todas sus curvas y con un escote muy pronunciado, su cabello castaño estaba sujeto en un moño. Los otros dos hombres van de traje a juego con la chica, al parecer venían con ella.

Cuando pasan cerca de mi me escondo, espero unos segundos antes de seguirlas entre las sombras. Ya no hay vuelta atrás.

Llevo dos horas afuera de la ventana de su apartamento, necesito que este lo mas vulnerable posible. Se que si llega a haber un enfrentamiento yo tendría las de perder, primero porque no se nada de defensa personal y segundo, él tendría mas fuerza que yo. Y no es porque me considere alguien débil, pero conozco mis limitaciones. El tiempo que llevo observándole me ha ayudado a descubrir que vive solo, pero es un hombre divorciado. Lo puedo notar por las fotos de dos niñas que están colgados en la pared y no le veo usar un anillo, así que es deducible.

Después de una hora más por fin apaga las luces y se tira en un sillón, la única iluminación viene de la televisión, la cual esta a un volumen exageradamente alto. Pone una cerveza en la mesita a su lado izquierdo, dándole tragos de vez en cuando. Me espero unos minutos hasta que sus movimientos son escasos, parece que se esta quedando dormido. Es mi oportunidad.

Abro la ventana lo mas lento que puedo, el chirrido es opacado por la música que sale de la televisión, despacio meto una pierna hasta tocar el suelo con mi pie y agachada guío mi cuerpo hacia el interior. Me quedo unos segundos de pie, esperando que reaccione de alguna forma pero parece que no ha notado mi presencia, no me había dado cuenta que aguantaba la respiración hasta que deje ir el aire, mis músculos estaban tensos. Poco a poco me voy acercando, avanzo de puntas, cuidando no pisar las envolturas de dulces y frituras, esquivo las latas vacías de cerveza que ha ido acumulando desde que llego.