If You Leave Me Now [ DRAMIONE]

Capítulo 1: If You Leave Me

~~~~~If You Leave Me ~~~~~

Otoño, 2002

Su cabello ligeramente húmedo goteaba sobre el bello piso de madera, hacia como tres horas que había llegado a casa y estaba tomando la segunda botella de vino, mientras encendía otro cigarro, llevaba media cajetilla, ella no fumaba por Merlín que no lo hacia, pero ahora era justo lo que necesitaba.  

Observaba detenidamente ese lujoso apartamento al que llamaba hogar, era hermoso, cada acabado, cada rincón destilaba elegancia y que decir de los muebles de exquisita madera, era  perfecto, por donde se viera solo podía notarse el buen gusto y estilo, ese con el que solo se puede nacer, difícil de aprender. 

Evidentemente ella no había tenido nada que ver en  ello. Debía admitir que le costaría toda una vida el poder adquirirlo, sin embargo fue un obsequio, si así de simple, como si se tratase de chocolates finos, un Chanel n.º 5  o  quizá un exquisito vino. La cuestión ahora era, el poder pensar en alguna persona capaz de hacer tal obsequio y peor aún, la persona capaz de aceptarlo sin reparo alguno.  

La segunda botella al fin estaba vacía, acaricio ligeramente la  fina mesa de ébano esa sobre la que estaba su copa, se levanto torpemente tropezando con todo, como si las cosas se movieran por voluntad propia hacia ella. 

Tomo la tercer botella de vivo al igual que un porta-retratos de plata, regreso al sitio donde estaba sentada, regresando a su miseria.  Se sirvió nuevamente media copa de vino, preguntándose a sí misma  ¿Como había llegado a esto? ¿En que momento Draco la convenció de que no le hacían mal a nadie? ¿Donde estaba la antigua Hermione Granger? Esa que ni en mil vidas aceptaría tal trato.

Hacia más de cinco años que un simple si le cambio la vida, se arrepentía de haberle roto el corazón a Ron, de casi perder a Ginny e incluso al mismo Harry, de perder gran parte de su reputación por un simple hombre, de aceptar el estatus de amante. Un secreto a voces, que todos sabían pero que nadie mencionaba abiertamente. 

Sin poder contenerlo, comienza a llorar y abrazo el porta-retratos como si alguien se lo fuese a arrebatar, lo observo y acaricio con cariño la foto de una niña jugando con flores,  de cuatro años, una hermosa rubia de piel nívea y cabello rizado, su abuela solía decir que parecía una muñequita rusa de porcelana, y si justo así era. 

- Te amo tanto, mi hermosa niña -suspirando pesadamente y tomando de fondo la copa de vino- Te amo Meissa 

Finalmente la  chimenea anuncia un visitante y eso logra que Hermione dejará esa foto recostada sobre la mesa. Levanta la vista y frente a ella esta ese maldito hombre que le arrebato todo rastro de moral.

 - ¿Que carajos haces aquí? -grito la bruja a la par que lanzaba esa linda copa de vidrio, por fortuna el rubio la esquivo.  

- ¡Granger¡ Por  Merlín, quieres escucharme  -acercándose caudalosamente a ella.

 - No, no deseo oírte! Maldito mentiroso  -escupía con enojo pero sobre todo dificultad- Lárgate con tu hermosa esposa y por cierto felicidades por el embarazo. 

- ¿Estas borracha? -con una ceja enarcada y observando la mesa. 

- Tome un poco de vino, para celebrar. Ya sabes por la gran noticia. 

 - ¿Donde esta Meissa?  Dime, si estas en esas condiciones ¿Quien esta cuidando de mi hija? 

- Tú hija! -comenzando a reír casi  histéricamente-  Por favor, no finjas que te importa si al final solo es una bastarda más del linaje Malfoy.