I Don't Need You ~Liam Payne~

◆Capitulo 1◆

Era un lindo día caluroso en la ciudad de Londres; la gente caminaba apresurada por las grandes calles de la ciudad, eso era algo que me agradaba presenciar por las mañanas desde el balcón de mi departamento.

—Aveces pienso que pasas mucho tiempo sentada ahí— Dijo mi castaño mejor amigo mirandome desde el interior de mi habitación.

—Me gustar pasar tiempo observando como la gente se complica la vida— le respondí con una pequeña sonrisa en mi rostro —¿Donde esta James?

—Esta durmiendo justo ahora, es muy dormilon, eso lo heredó de...— no terminó de decir su oración cuando una voz de un pequeño bebe de apenas 3, casi 4 años  de edad lo interrumpió corriendo hacia mis brazos

—Buenos días, mami— dijo una vez estando en mis brazos a lo que le respondí con un tierno beso en su mejilla— Buenos días mi amor.

James era mi pequeño niño de casi 4 años de edad, el pequeño era mi adoración, no solo por ser mi único hijo, sino porque todo el me recuerda a su papá. James tenia los grandes ojos color avellana de Liam, mi ex-novio, su cabello era rubio como el mio, pero se Acomodaba justo como el de Liam, su piel era suave, igual a la de Liam. Mi pequeño era una versión de Liam, solo que en miniatura.

—¿Que te parece ir a almorzar a McDonalds?— dijo Mario con una sonrisa mientras levantaba a mi niño para darle un beso de Buenos días en su mejilla

—Me parece excelente, muero de hambre— dije mientras me levantaba de mi anterior asiento para encaminarme dentro de la habitación. No era el mejor departamento de Londres, pero no me quejaba mientras estuviera con mi mejor amigo Mario, & mi pequeño Hijo James.

—James, es hora de tomar una ducha!— Grite para que segundos después apareciera una pequeña silueta con una toalla de batman entre sus manos— Veo que vienes preparado, andando que se nos hará tarde.

~~~~~~

—¡Tío Mario ahí, ahí!— dijo James entusiasmado en cuanto pudo ver el gran letrero con la palabra McDonalds impresa en el.

Me dí la vuelta en mi asiento para mirarlo con una sonrisa en mi rostro —James, tranquilizate, pronto podrás jugar— si algo le gustaba mucho a el pequeño, era jugar en ese tipo de juegos, apesar de que a mi me da miedo dejarlo subir solo en el inmenso juego de 5 metros de altura

—Vamos Anne, tu te emocionabas de la misma manera cuando eramos niños, o ya lo olvidaste?— dijo mi amigo con una pequeña risita mientras estacionaba el auto frente a la gran puerta del establecimiento

—Claro que no lo eh olvidado! Me ofendes al pensar eso de mi— dije mientras me hacia la ofendida, pero sabia que eso no funcionaba con Mario

—Tu & yo sabemos perfectamente que no estas ofendida ni lo mas mínimo— Rio mi castaño amigo mientras salia del auto para abrir mi puerta, acto seguido yo baje dándole las gracias & diciéndole adiós a James, quien empezó a gritar cosas como "No porfavor no me dejen Aquí!"  "Mami, te juro que me portaré bien!" A lo cual solamente me limite a reír & abrir la puerta trasera para cargar a mi pequeño hijo junto con su maleta donde guardaba sus cosas.

~~~~~~~~

—Ten mucho cuidado, James, porfavor fíjate donde pisas!— Mire a  La criatura que estaba frente a mi con preocupación, sabia que James era muy cuidadoso, pero eso no quitaba el hecho de que pudiera tener un accidente

—Si, si mami, ya puedo ir?— dijo cuando vio que le quite los zapatos & lo dejaba frente al gran juego, yo solo asenti sin quitar mi cara de preocupación, el pequeño solo se limito a trepar los escalones que daban hasta el tobogán de plástico con una sonrisa de oreja a oreja

Si algo alegraba mi día, era ver a James feliz, desde que Liam desapareció eh cuidado de el para que nada le pase, eh estado presente en cada momento de su vida, lo lleve conmigo 9 meses dentro de mi, & verlo feliz era el mejor regalo que Dios pudo haberme dado.

Fui de regreso a sentarme donde se encontraba Mario, una vez estando ahí suspire recargandome en la mesa roja que se encontraba frente a los dos —Algún día me voy a volver loca— dije en un suspiro mirando hacia afuera & vi un lujoso auto negro estacionarse alado del de Mario, debo admitir que me llamo la atención ver quien se encontraba dentro del automóvil.

—Mas loca de lo que ya estas?— Bromeó mi amigo mientras devoraba una papa frita de la bolsita que estaba frente a el

—No es gracioso— dije mientras lo miraba para matarlo con la mirada e instantaneamente regresar mi mirada al auto negro, quien no mostraba señales de que su conductor estuviera dispuesto a salir

—¿Que tanto miras?— dijo Mario viendo hacia el mismo lugar que captaba mi atención, cuando vi que la puerta de aquel auto se abría sonrei inconscientemente porque después de unos largos 5 minutos se revelaría al conductor del BMW negro.

& valla sorpresa me lleve al ver a un hombre de unos 22 años de edad salir del auto. Era alto, con el cabello levantado gracias a, supongo yo, kilos de cera para cabello, ojos color avellana justo iguales a los de mi pequeño James &.... oh no, esto no podía estar pasando, aquel Hombre tenía 2 lunares en el cuello, igual que James &, Liam...