15 de noviembre 21:00. París, Francia.
—¡Alya, no puede ser! —agitaba su Iphone mientras daba saltitos de emoción. —¿Premios internacionales? ¿Nominada a cinco categorías?
—Así como lo oyes, niña. —acomodó sus lentes. —No puedes decir que tu representante no hizo un buen trabajo. —se auto-halagó—.
—¡Eres la mejor! ¡Oh aún no puedo creerlo!
La azabache parecía un conejo, daba tantos saltos que sus pies ya le dolían.
—Pero no grites. Necesitarás esa voz cuando cantes La Nuit en el gran escenario con más de quince canales transmitiendo en vivo.
—¿Una presentación? —gritó aún más fuerte. —¿Cómo quieres que no grite?
La ojiazul casi muerde su celular de la ansiedad.
—Eres tan ansiosa. —rodó los ojos. — Cuando te calmes volveré a llamarte. Hasta entonces, adiós.
La pantalla se volvió negra luego de que la castaña dijera esas palabras.
La cantante, sintiéndose libre porfin, gritaba y brincaba en su gran habitación.—¡Auch! —exclamó adolorida cuando chocó contra un maniquí.
Un grito de horror salió de su boca. ¡Había olvidado confeccionar su vestido! Corrió hacia la otra punta del gran dormitorio en busca de alfileres.
—Tal vez pueda presentar este vestido en los premios. —dijo con algún que otro alfiler en la boca —¡Será tan emocionante!
Estaba tan perdida en su ensoñación, que se lastimó los dedos con uno o dos de esos objetos puntiagudos.
Horas después, se abalanzó sobre su sillón-cama. Estaba exhausta.
Cerró los ojos, dispuesta a descansar, hasta que los abrió nuevamente.—¡Oh por Dios! —gritó alarmada —He olvidado publicar si quiera una historia en mi instagram. Mis fans pensarán que no me he enterado.
Rápidamente buscó su celular por el escritorio, y cuando lo tuvo en sus manos, apretó sobre el ícono de la famosa aplicación.
—¡Hola a todos! —exclamó. —Sé que es muy tarde, pero quería agradecerles a todos. ¡Por dios, es Canadá! Son los mejores. Los amo y espero cruzarme con ustedes, mis queridos fans canadienses. —agregó una pequeña risita y dejó de grabar.
Le añadió algunos gifs de caricaturas felices y lo subió a su historia.
—Ahora sí, a descansar.
Volvió a rescotarse sobre esas sábanas rosa pastel con pequeños puntos blancos, para por fin cerrar sus ojos y relajarse.
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15 de noviembre 14:00 hs. Ottawa, Canadá.
El joven Agreste estaba terminando su tarea de historia. Odiaba esa materia. En serio, ¿quién querría saber que pasó en la revolución Francesa? Exacto, nadie, sólo su profesor y los directivos del instituto.
Bufó, quería tirar los apuntes por la ventana.
De repente, un ruido se hizo presente en la lujosa habitación. Una vibración. Su celular.
Lo agarró rápidamente, esperando que su novia, Kagami Tsurugi, le contara un plan últra secreto para escaparse de ese aburrimiento.
No, no era la esgrimista. Era algo mucho mejor.
Maridupain_officiel ha subido contenido a su historia.
El chico se emocionó por la gran noticia. Hace mucho tiempo no se sabía nada de la cantante desde que lanzó su último éxito; Chaînes.
Tocó la notificación, y ésta lo llevo a la nueva story de la francesa. Se veía muy feliz y extasiada. Le sonrió a la pantalla, era bueno verla volver.
Ella estaba agradeciéndole a sus fans por alguna razón, pero no sabía de lo que estaba hablando exactamente. Además, dijo que estaría visitando su país.
Cuando el video terminó, se dispuso a volver a dirigir su atención a aquel maldito libro.
—¿Cuál será la razón por la que se la veía tan feliz? —dijo para si mismo.
Se hizo esa pregunta toda la tarde, rezando para terminar la tarea lo más rápido posible para averiguarlo.
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Blind|| Adrinette
Fanfic-Ojalá pudiera verte. -El amor es ciego. ¿No es así? •••••••• Marinette Dupain-Cheng, una famosa cantante francesa, queda ciega luego de un accidente de auto. Todo su mundo perfecto queda arruinado por la ceguera que ahora posee. Y, aunque no lo...