IDOL

THIS ME: 1

Es temporada vacacional, lo que significaba dos cosas que no me gustan, el calor y las personas en grupos grandes.

Coloco sobre mi hombro la charola de vasos sucios y me dijo dentro de la cocina, a tiempo para que a Julio se le caigan unos cuantos platos de la pila que carga. En seguida se escuchan los silbidos del chef y del jefe de meseros.

- Chingada madre -

Coloco la charola aún lado, los lavalozas quitan los vasos mientras ayudó a Julio a recoger los pedazos, trato de no reírme, y no lo hago por la situación, si no porque el se enoja muy rápido.

- lo bueno es que ya hay menos platos que lavar - me mira feo. - Te invitaré una cerveza, tomalo o dejalo -

- Sal a atender mi mesa, la propina es mía - se aleja de mi, mientras se acerca al jefe de meseros.

Turistas y más turistas. Duolingo haz tu magia en este cuerpo joven y cansado.

- ¿Deseas algo más? - el chico me mira y abre un poco la boca. Es asiático... Es lachimolala, me sorprende que este en México, frente a mi.

- la cuenta, gracias -

- Claro - regreso por donde vine y me no puedo dejar de ver su reflejo en la barra del restaurante.

- Te juro que si te lo ligas te odiare - Ana es la cajera del restaurante, es muy buena en su trabajo, nada se le escapa, menos los turistas guapos, me mira a mi y a Jimin.

- yo igual - apartó la vista y tomó la cuenta para dejarla en su mesa y seguir tomando pedidos.

Pará mí mala suerte solo veo cuando sale del restaurante, sin saber si es más alto que yo o somos de la misma estatura.

Al acabar el turno, cambiamos todos de atuendo, justo a tiempo para el clímax en las discotecas alrededor del restaurante. Los cadeneros ya nos conocen, nos dejan pasar sin hacer filas, las luces y el humo nos reciben, Julio me toma de la cintura para seguirnos, aprovechando para acercarse más a mi, el lugar esta lleno.

Solo aquí tolero las cosas que odio de día.

En cuanto llegamos a nuestra mesa ordenan rondas de shots de tequila, varias botellas, las propinas son bendecidas una noche más.

Empieza a sonar la música, todos cantamos bailamos cerca uno de otros, Ana y yo nos pegamos, y nos agachamos hasta el suelo, la mirada de Julio, Armando y Diego son tan fuertes que nos da risa, actuamos aún más sexy, llegan más amigos nuestros.

Alex es el que me hace reír, de inmediato se une a nosotras, haciendo que Julio se enoje y Armando vea quien será su próxima cita.

Bailo y tomo tanto hasta que estoy mareada disfrutando la sensación.
Julio me sostiene de la cintura cada que pierdo el equilibrio.

Uno de los meseros viene con un barco de shots en llamas, cuando viene a nosotros nos preocupamos pues ya habíamos contado el dinero.

- Carnal no pedimos esto - Julio trata de explicarle.

- Se lo mandan a ella... Un wey asiático de enfrente - señala la zona de en frente, sosteniendome de la mesa enfocó la vista, me arrepiento de tomar tanto ahora que mi astigmatismo y miopia no me dejan ver a detalle, este chico retira su cabello del rostro de una manera especial que ya identificó.