IDOL

PANDORA : 87

Me guía a mi habitación, abre su computadora y hace un video grupal, no se quien va a parecer del otro lado.

- ¿Qué es esto Jae ik? -

- Espera un poco más linda. -

- Hola Lex - el abogado aparece en uno de los recuadros, esta nervioso.

- Hola. - me siento en una de las sillas. - ¿De qué va todo esto? -

- Acerca del tema de ayer querida - me quedo en silencio mirando Jae ik.

- Tu solicitud del retiro de la demanda - PD Nim se sienta y veo su rostro, luce apenado.

- ¿No tendríamos que ir a Corea? -

- Es correcto, deberían de estar en Corea Jae ik. - el abogado me da la razón.

- Pero podemos solicitar el papeleo de una vez. -

- Lex... ¿En verdad quieres hacer esto? - Miro su rostro preocupado, me quedo bastante tiempo en silencio, hasta que su mano se presiona en mi brazo por debajo de la mesa.

- No hubo nunca un avance en algo ¿cierto? , no afectará en nada si firmó los papeles para que anulen la demanda. -

- Lex no... - PD Nim trata de hablar.

- Ya la escuchó jefe. - No lo logra.

- Esta junta se solicitó hace un par de días, mande una solicitud solo para tener antecedentes para el registro, debes firmarla y él lo mandara de regreso, ¿cuando vendrán a Corea Jae ik? -

- En una semana. -

-Bien. Lex firma en las zonas de color marcadas -

Tomo el bolígrafo y me pongo de pie para leer el papel, esta mal escrito, bien, hago un autógrafo en cada espacio señalado, Jae ik mira como firmó a través de la pantalla, meto el documento a la bolsa y la sello.

- Listo, están firmadas. ¿Es todo? -

- Si por el momento, si -

- Bien, ahora fuera. -

.

Entreno furiosa lo que resta de la noche. Por la mañana las ojeras son profundas y el dolor en los músculos empeora, carajo.

- ¿En verdad firmaste? -

- Si -

- No eres tonta, y esto no está bien. -

- Tu trabajas para él, será mejor que no sigas hablando. -

.

- Quiero ir a patinar -

- Tengo que hacer unas cosas - sigue hablando por mensaje sin prestar atención

- ¿Puedes apartar una pista de hielo? -

- Claro, pero estarás vigilada -

.

- Se que no les agrado, pero ayudo a pagar su sueldo. Salgan y vigilen la puerta. -

Me pongo los patines. Y doy vueltas alrededor hasta que empiezo a correr y a cantar, mis piernas arden y bajo la velocidad hasta que unos aplausos me sorprenden.

Es un joven con complexión delgada y sonrisa sincera, usa ropa deportiva.

- Lamento asustarte, pero tienes una voz increíble -

- Gracias. Creí que estaba cerrado... -

- Lo estaba, hay seguridad afuera y tuve que entrar por la parte de atrás... - sonríe divertido - Es tu seguridad ¿no? -