IDOL

ANTONYM : 53

El ruido del celular vibrando en una mesa de madera es como una licuadora moliendo en mis oidos, extiendo la mano y cuelgo, nuevamente no tarda en sonar, contestó pero no hablo.

- Llevas diez minutos de retraso -

- ¿Qué hora es? - miró mi cuerpo aún en ropa interior, la botella de vino y cervezas.

- ocho con diez - nos dormimos hace apenas unas horas después de destrozar la sala y el karaoke.

- en veinte te veo -

cuelgo y me meto a bañar, sacó ropa de las maletas en otra habitación, unos brazos me rodean, su nariz se entierra en la curvatura de mi cuello.

- Debo irme JP -
abrazo mi ropa y la toalla que cubre mi cuerpo, me giro en sus brazos para alejarme.

- Bien, te veo en el gimnasio -
Miro su barbilla, recién le empieza salir barba - para hacer ejercicio... -

- mucho ejercicio - me mira como anoche, intenso, rio y me cambio en la habitación.

El hace un batido de frutos rojos, me tiende un termo y la patineta.  - En el gimnasio -

- Lo que digas - cierro la puerta detrás de mi, en la calle suelto la patineta y me voy al edificio sintiéndome común entre las personas.

Llego a la entrada, saludo al guardia y subo a la sala de práctica.

- te quedan dos minutos - mira su reloj

- Bien - me siento a su lado - ¿que vamos hacer hoy cerebro? -

- ¿como estas con los de Super Junior? -

- ¿el que? -

- Todo -

- Es molesto... pero debo tener claro quienes son los responsables. No será la primera y última que demuestre lo que soy y lo que sé hacer - asiente de acuerdo - Quiero superar sus expectativas, quiero que borren la imagen simple que tienen de mi al ser extranjera, pero no acabará en esta canción, no tengo oportunidad -

- Trabajemos duro - ahora yo asiento - Lograrás más, mucho más. He leído y escuchado lo que escribes en esa libreta, la manera en que lo representas frente a cámaras y personas, no muchos pueden hacerte sentir, tú logras eso - lo miro halagada, luego exagero la expresión en mi rostro. - ¿Qué..?.- truena su lengua - ¡Práctica!, ¡ahora! - Río mientras me pongo de pie.

Tres coreografías ensayadas en un día es una cosa bárbara, acabo en el suelo después de que la música acabará.

Camino lentamente al gimnasio, solo lo veré entrenar mientras descanso, no haré nada de ejercicio.

Entró en silencio en la sala, me robo una botella sin número

- Prometo que no te delatare -  me asusta un Nam debajo de la pesa, coloca la barra en su lugar y me mira ahora sentado.

- estoy cansada mentalmente, no tengo ganas de correr.. Ni siquiera podré llegar a la puerta nuevamente - me siento en el suelo frente a él.
Recarga sus codos en sus muslos. - ¿Qué? -

- vayamos a la librería, el viernes- apenas era martes.

Asiento - cuanto pueda cargar saldrá conmigo en mis brazos -  se levanta y enciende la caminadora.

Yo me siento en la caminadora de alado sin encenderla. Me quedo adormilada cuando los chicos terminan, me recargo en el brazo de Nam para avanzar a ciegas.

Me detengo en lo que es mi habitación totalmente vacía, ya se parece más a la cabaña, me tiro a la cama y siento los rastros de polvo acumulado, retiro la sabana a patadas y quedó con la sabana limpia.