DOPPELGÄNGER.
Profecía: Don sobrenatural que consiste en conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras.
Los siguientes días para Taehyung fueron extraños, especialmente por el comportamiento raro de su novio Jungkook. Primeramente todo comenzó cuando se negó a que saliera con unos pantalones que según él estaban demasiado apretados y que no dejaban nada a la imaginación, después se enojaba totalmente cuando cruzaba palabra con Yoongi. Era como si la versión dulce de su Kookie hubiera desaparecido de la faz de la tierra dejando a una versión más ruda, más atemorizante. Tal vez sólo eran bobas cosas que pasaban por su mente, no tenía porque preocuparse en lo absoluto, ¿Cierto?
Sus pensamientos fueron interrumpidos por los constantes golpes en la puerta de madera, extrañado camina para fijarse. ¿Quién y por qué estaría a las doce de la noche en su casa? Agradecía haber invitado a Jimin porque si no probablemente hubiera llorado del susto, no acostumbraba a dormir solo. Casi siempre se quedaba con su Jungkookie pero estos días él se negó alegando que estaría su hermana de visita, lo cual es muy raro porque hace tiempo le había contado que hubo una pelea entre ellos que los separó hasta el punto de no hablarse más. Más tarde, Jungkook fue esta vez quien lo invitó a quedarse pero Taehyung se negó con incomodidad.
—Taehyungie, ¿Quién toca la puerta de esa forma?
El rubio se encoge de hombros como respuesta, Jimin frunce el ceño confundido antes de caminar hacia la puerta para abrirla.
Jungkook estaba ahí recargado en la pared mientras tenía una expresión dura en su rostro, una expresión que empeoró más cuando Jimin entró en su campo de visión.
—Oh, sólo eres tú, Jungkook. —Suelta Jimin muy tranquilo, se nota que no le toma importancia para nada y eso hace que el azabache apriete su mandíbula.
—¿Y quién se supone que eres tú?
La rudeza del mayor sorprendió a los dos, en especial a Jimin que se le quedó viendo intensamente por minutos tratando de descifrar si era una broma o no.
—¿Estás de joda, no?
—No. ¿Por qué estás en la casa de Taehyung a estas horas?—Le cuestiona con la misma seriedad de antes, su penetrante mirada sombría clavada en ambos chicos desconcertados. —¿Por él te negaste a quedarte conmigo?
—Soy Jimin, ¿Estás ebrio o algo por el estilo? Me conoces desde hace tiempo, Jungkook. —El grisáceo bloquea la puerta de manera intencional para evitar que el contrario pudiera poner un pie en su casa, no lo dejaría entrar alcoholizado.
—Jungkookie, ¿Estás bien?
El azabache dirigió su mirada al pequeño Taehyung en cuanto lo escuchó hablar, se mordió la lengua fuertemente notando que la había cagado.
—Sí, lo estoy. Lo siento, bebé. —Le dice mostrando una sonrisa apenada, rasca su nuca con nerviosismo observando a los dos chicos. Se le es imposible no enojarse por dentro al sentir aún la mirada de desconfianza del grisáceo, la cagó demasiado. —Lo siento también, Jimin. Es sólo que Taehyung no me respondía los mensajes y me sentí muy angustiado, él siempre responde sin falta.
—Oh, Jungkookie. Perdón por no responder, tenía una pijamada con Jimin hyungie. —Mintió rogando porque lo que dijo fuera algo convincente para su novio, la verdad era que su actitud era tan extraña que lo incomodaba hasta el punto de preferir ignorarlo.
Jungkook lo rodea en un profundo abrazo rodeando sus pequeñas caderas con los brazos, mira directamente a los ojos de Jimin antes de besar descaradamente a Taehyung en frente de él. El grisáceo desvía su mirada antes de girarse para tomar su mochila, su mejor amigo lo nota y se acerca a con suma preocupación y temor.
—Jiminnie hyungie, ¿Qué pasa? ¿A dónde vas?
—Supongo que la pijamada será ahora con tu novio, ¿No crees?—Le sonríe cálidamente aunque Jungkook puede notar con mucha facilidad desde la puerta que es una sonrisa muy falsa, Taehyung esboza un puchero por las palabras de su mejor amigo.
—Pero hyungie, quédate, por favor. ¡Quedamos en que era una pijamada!
—Deja que se vaya, bebé. Jimin tiene cosas que hacer en su propia casa, ¿No es así?
Y es que Taehyung se niega a que se vaya, no sabe porque pero desde que volvieron de la feria le es difícil estar con su noviecito ya que no es lo mismo de antes. Jungkook le transmite una vibra muy atemorizante, no más una dulce. Siente que lo mira de manera lasciva y no con amor, incluso a veces piensa que su novio se queda mirándole por horas fijamente y eso pudo comprobarlo un día después de la feria en donde lo invitó a jugar vídeojuegos. El mayor no le prestaba ni la más mínima atención al juego sino a cualquier movimiento que él pudiera dar, era muy rara la forma de actuar de su Jungkookie en estos días. Tan rara que prefería huir o ignorarlo lo máximo posible aunque de una u otra forma siempre conseguía una forma de contactarlo o encontrarlo directamente.
Jimin frunce el entrecejo observando los ojitos suplicantes de su pequeño amigo, dirige su mirada esta vez a Jungkook quien extrañamente no ha dejado de verlo.
—Bien, me quedo. Además le presté mi apartamento a Seokjin para una fiesta entonces no quiero dormir entre tanto ruido y gente ebria, me quedaré.
Taehyung cierra sus ojitos aliviado, casi agradeciéndole por quedarse. Por otro lado, Jungkook tenía un cara de pésimo humor, sus pupilas estaban un poco dilatadas pero creyó que eso era normal.
¿Qué es lo que pasa entre estos dos? Pensó.
—Entonces Jimin se queda. —Escupe el azabache con ironía, en su rostro presume una sonrisa falsa por la idea de que los dos chicos iban a quedarse toda la noche juntos.
—¡Sí! Pero no te preocupes, Jungkookie. Tú y yo tendremos una pijamada luego, ¿Okay?
—¿De verdad va a quedarse toda la noche aquí? ¿Contigo solo? ¿Me crees estúpido, Taehyung?
Jimin no alcanza a escuchar nada de lo que dice por la distancia entre ellos pero supone que es algo malo por la expresión angustiada y temerosa de su mejor amigo, ¿Debería intervenir?
Sí, claro que debería.
—Eh, Jungkook. —Llama su atención escondiendo al rubiecito detrás de él, no desea que se sienta más incómodo y temeroso de lo que estaba. —Creo que ya deberías irte, es muy tarde y los vecinos son muy escandalosos con las visitas a altas horas de la noche.
—¿Tú crees?
—Lo creo, regresa a casa, Jungkook.
El azabache suelta una histérica carcajada antes de asentir, su mirada escanea una última vez al rubiecito que se aferra a Jimin.
Ah, ya se encargaría de él después.
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DOPPELGÄNGER. | JJK + KTH.
Mystery / Thriller𝗮𝘂 𝗵𝗼𝗿𝗿𝗼𝗿. Era un quince de octubre del dos mil diecinueve cuando Jungkook se encontró a alguien idéntico a él, desde entonces comienza a actuar de una manera muy extraña. LA ÚNICA PLATAFORMA AUTORIZADA PARA LEER MIS OBRAS ES WATTPAD.