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Capítulo 2: Burlándose de Osomatsu

Después de unos días, incluso Ichimatsu estaba involucrado al plan: "Joder a Osomatsu".

El mayor estaba de malhumor todo el día. A todos les parecía divertido ver como Osomatsu perdía ante ellos. Hervía de ira por dentro, pero no decía nada, solo los observaba con enojo.

Karamatsu y Choromatsu se escabulleron juntos al baño, conteniendo la risa al darse cuenta que Osomatsu los seguía. Lo que paso fue que el tercero había elogiado los músculos de Karamatsu, viendo de reojo como el mayor estrujaba su revista con fuerza.

-¡Wow! ¿Puedo tocar?- preguntó Choromatsu, con las manos a centímetros de los brazos del segundo.

-Con confianza, brother- el menor palpo uno de sus brazos, simulando sorpresa con diversión. No pasó mucho antes de que Osomatsu diera un pisotón al suelo por la ira.

Los demás hermanos se rieron.

Y así, siguió su juego, con cada uno de sus hermanos.

Con Jyushimatsu tuvo una sesión de lucha, cada movimiento terminaba en una posición comprometedora. Felicitaba al menor por ser tan fuerte y tener un cuerpo excepcional. Osomatsu los miraba con el ceño fruncido, sacudiendo las piernas inquieto, en silencio. El resto apoyaba y alentaba la "pelea".

Con Totty fue a "citas", que terminaban hasta tarde. Osomatsu les preguntaba dónde se iban todo el día, pero el tercero lo ignoraba como siempre. Estar lejos de Choromatsu durante tantas horas parecía poner ansioso al mayor, el cual se acercó a ellos apenas llegaron a casa. Le gritaba a Totty por quedarse hasta tarde en la calle. Ambos lo ignoraron y volvieron a repetir la salida al día siguiente. Fue tan divertido verlo tirarse del cabello todo estresado.

Con Ichimatsu hablaba sobre gatos y Nyan-chan, se acurrucaban juntos por las noches o cuando tomaban siestas. Osomatsu estaba anonadado. Una de esas veces, se despertó al sentir como lo intentaba alejar de Ichimatsu.

Todo iba genial, cada uno disfrutaba ver como Osomatsu enloquecía. Por supuesto, persistía el temor de que se alterara de nuevo, agrediendo físicamente a uno de ellos. Pero no lo hizo.

Choromatsu era el que especialmente disfrutaba todo este espectáculo. Le gustaba que el mayor estuviera tan alterado por su culpa. Aunque también sentía un poco de miedo, pero no le tomaba importancia, en el fondo le gustaba que Osomatsu estuviera celoso. Secretamente le gustaba que nadie más pudiera provocar ese sentimiento en Osomatsu.

Incluso, tal vez...

Me gusta Osomatsu

Oh, no, no, no, no, ¡De ninguna manera! Ni siquiera me agrada. Es imposible.

Choromatsu trataba de lidiar consigo mismo, sabía que Osomatsu no le interesaba en ese sentido. Bueno, a la vez sentía que sí. Tenía ganas de golpearse la cabeza.

¡Es espantoso! ¡Me gusta mi propio hermano! Soy una persona horrible.

Dejo salir un largo suspiro, se sentía devastado. Necesitaba deshacerse de estos sentimientos, rápido. Por dentro se sentía aliviado de ser el único que supiera de esto. Con suerte, tener una sesión con algunas revistas de Nyan-chan logren retractarlo.

Aunque, en el fondo Choromatsu sabía que estaba jodido.

...

Choromatsu se preguntaba, ¿exactamente cuándo Osomatsu intentaría hablar con él o involucrarse?, dos días después; recibió su respuesta.

-¡Vamos a salir, volvemos más tarde! ¡Y por favor, no hagan un maldito desastre!– avisó Choromatsu, al final de las escaleras. Recibió una respuesta afirmativa de Jyushimatsu, y un insulto de parte de un malhumorado Ichimatsu. Soltó un suspiro. Karamatsu lo estaba esperando afuera, silbando tranquilamente.