Aléjate de mí // Liam Dunbar.

II

-- La bestia de Gévaudan es una leyenda del siglo XVIII (18) en Francia -la pelirroja se encoge de hombros y miraba a Danielle mientras seguía relatando la leyenda- se hablaba de un lobo gigante, muchos le dieron el nombre de hombre lobo, pero como no estaban seguros y eran puras supersticiones le dieron el nombre de bestia, esta cosa atacaba a cuanta gente se le cruzara en el camino, Jean Chastel era un conocido cazador...

-- ¡Oh genial! ¡Más cazadores! -exclamó Stiles-.

-- Creo que eso no sería el peor escenario -Stiles la miró alarmado, yo solo me preguntaba como Lydia es capaz de retener tanta información- Jean tenía dos hijos Antoine y Pierre, a Jean le decían "De la masca" que significa hijo de la bruja, se supone que él fue quien mató a la bestia, pero luego de que supuestamente lo había hecho los ataques continuaron. A la familia Chastel la acusaron de entrenar a la bestia para asesinar, Jean y sus dos hijos fueron ejecutados frente a la corte, fue privado, por así decirlo. Alguno de ellos debió vivir, porque si los hubieran matado a los tres... -Lydia miro a Danielle dando un suspiro-... creo que el apellido Chastel ni siquiera existiría.

-- Entonces hay que averiguar si la leyenda es cierta, alguien se tiene que acercar a ella y ver que no sea una cazadora o algo peor -todos me miraron a mí en cuanto Stiles terminó-.

-- No -niego repetidamente con la cabeza mientras estos locos siguen mirándome- no, no y no, no pienso acercarme a ella por algo tan bajo.

-- Pero si eres su compañero... -Kira trata de echarme ganas pero no podría hacerlo, no si me están obligando y no es algo honesto-.

-- Mmm...me gusta su estilo, yo me acercaré a ella -Lydia se levanta y camina hacia la mesa en donde están ella y Mason, vemos como Lydia les sonríe amigablemente a ambos y le estrecha la mano a Danielle mientras se presenta a la chica nueva. Se sienta junto a ella y empieza a hablar con ambos hasta que tocan el timbre para entrar a nuestra última hora de clases, lo que indica que Stiles, Scott y yo nos vamos a los vestidores para cambiarnos para el entrenamiento, otra vez, "odio cuando tenemos juego porque prácticamente entrenamos todo el día". No tocamos más el tema de la bestia de no sé qué aunque los tres pensemos en eso-.

-- ¿Cómo creen que nos va a ir hoy?

-- No lo sabemos Stiles... -Scott se ve algo cansado y puedo entenderlo, siempre estamos en continuos peligros, y ahora está atento a cada cosa que se presente-.

-- Podrían... ya saben... usar sus poderes de hombres lobos para ganar el partido fácilmente.

-- Sería trampa -le digo obvio a lo que rueda los ojos, cuando salimos a la cancha veo como en las gradas Lydia y las chicas se sientan con Danielle y Mason para ver la práctica, me pongo un poco nervioso pero parte de ese nerviosismo se acaba cuando empezamos con lo que me apasiona, el entrenador primero nos hace correr alrededor de la cancha y seguir con todo el calentamiento para después practicar como se debe-.

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Cuando llegué al instituto en la mañana los nervios me comían entera, al igual que cuando le pedí a mi profesor de economía que no hiciera que me presentara porque era nueva y me daba vergüenza, él simplemente me dijo que me sentara en donde quisiera o hubiera un puesto libre y eso hice, a mi lado había un chico de espalda a mi conversando con un chico moreno, el profesor los miraba enojados porque ya iba a empezar su clase, se acercó a ambos y tocó su silbato tan fuerte al lado de ellos, ambos pegaron un salto que me hizo sonreír al tener ganas de reírme por la situación, el que estaba de espaldas a mi se giró para mirar hacia la pizarra y antes de que pusiera atención me miro, y cielos... me sonrió. Yo le respondí con una sonrisa también y miré por fin al frente, con esos pequeños segundos me bastaron para ver que tenía unos hermosos ojos grises y el cabello castaño. Durante algunos momentos de la clase podía sentir su mirada fuertemente clavada en mi pero me daba demasiada vergüenza y nervios el mirarlo devuelta.