Alguien se levanta en la pradera de la vieja y fría guerra, que ahora es un pequeño pueblo a lado del reino, se levanta confundido, sin recordar nada de lo que paso o quien es, al mirar a su alrededor solo encuentra una sucia y oxidada daga rota, este la recoge y se la guarda.
Caminando por el pueblo intenta preguntar si alguien lo conoce, pero obtiene respuestas negativas de todos, pero un señor lo recoge pensando que el chico no tiene a donde ir.El señor le dio un asiento y quiso dialogar con el joven.
El señor de forma curiosa le pregunta:
"Sabes como haz llegado aquí? Al menos tienes un indicio?"
El sujeto responde de forma negativa, pero recuerda la daga que tenia a lado y se la entrega, pensando que podría servir para saber algo de ella. El señor recoge la daga, pero no logra distinguir nada extraño o fuera de lo común en la daga. El sujeto se decepciona pero le dice que se la guarde para que si sabe algo que le avise.
El se iba a retirar pero el señor le dice:
"Joven, será mejor que te quedes no? No tienes memoria, supongo que tampoco a donde ir"
El sujeto voltea a ver, y le dirige unas palabras:
"Muchas gracias, pero creo que seré una molestia para usted, no le quiero molestar pues a de ser alguien ocupado"
"Tranquilo muchacho, no eres una molestia, quiero ayudarte mientras sigas perdido"
El sujeto se dirigió a el, y le dio palabras de agradecimiento. El señor le dirigió una mirada de compasión y le enseño donde se puede quedar hasta mientras.
"Mira joven, este es el cuarto de mi hijo mayor, el por ahora esta en las filas del rey, asi que puedes alojarte aquí"
El joven siguió agradeciendole la amabilidad, el señor solo supo decir que no se preocupara por nada.
Unas horas pasaron y el joven volvio al lugar donde estaba para encontrar pista de quien era, pero fue en vano, pues en ese lugar no había nada, volviendo a casa del señor, el joven se topo con uno guardias molestando a un anciano.
Acercándose al lugar del conflicto escucho gente murmurando la supuesta razon del porque la acción de los guardias."Dicen que el señor no quiso pagar el dinero que le debe a los guardias"
"No, yo escuche que su hijo es de esos que van en contra de la realeza y que por eso se lo llevan"
Al ver que nadie quería ayudar al anciano, intento lanzarse hacia los guardias, pero inmediatamente el señor lo detuvo.
"Joven, se que quieres ayudar, pero créeme que si lo intentas, muchos aquí podrían salir heridos"
Los impulsos del joven de querer ayudar se disminuyeron, y acompañado del señor volvieron a la casa.
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Una Mente Corrompida Y Una Mente Sanada
Adventure"La perspectiva cambia mientras estemos en otro punto de vista"