1. El inicio...

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- ¡Emma Rosalie Watson, baja ya! - gritó la mujer que me dio la vida por quinta vez en diez minutos. Me miré al espejo otra vez e hice otra mueca.
¿porqué tenía que llevar un vestido? ¿es que una mujer sólo se consideraba una cuando enseñaba su escote o sus piernas? - ¡Emma! - volvió a gritar
- ¡ya voy! - grité a mi vez exasperada.
Cogí el regalo que tenía en la mesita de noche cerca de mi cama y bajé para encontrarme con mi madre.
Llevaba puesto un conjunto bastante formal considerando que era una fiesta de adolescentes,y su cabello castaño le caía hasta por encima de los hombros, mi madre era preciosa, muy femenina y a diferencia de mí delgada y con curvas.
- ya estoy aquí ¿contenta? - dije acercándome a la entrada
- llegaremos tarde... pero claro no es a mí a quien Camila va a matar... andando - repuso abriendo la puerta y saliendo la primera, la seguí hasta entrar en el coche y comencé a pensar en lo que le diría a la rubia.
Camila podía ser muy exagerada aveces y también dar mucho, mucho miedo.

En cuanto llegamos a la casa de mi mejor y única amiga mi madre se perdió con los padres de Cami y yo me dediqué a buscar a la chica.
La encontré en el enorme salón de su casa así que me acerqué a ella con una sonrisa en los labios y su regalo entre las manos.
- Cumpleaños feliz... cumpleaños feliz... te deseo mi rubita un cumpleaños feliz - comenzé a cantar y se giró para verme con una sonrisa aún más grande que la mía.
- ¡gracias Emma! - chilló echándose sobre mí en un efusivo abrazo - ... llegas tarde - repuso luego separándose
- pero tengo un regalo - dije elevando el objeto frente a ella
- bale... - cogió el regalo y se giró dejando ver a unos chicos a su lado. Uno era rubio de ojos verdes y el otro moreno, igual que una servidora aunque de ojos claros y no cafés. - él es Zac... - señaló al rubio quien me ofreció una dulce sonrisa - ...y él Jarek - siguió y el chico también sonrió.
- Hola - respondí sin mucho interés
Los dos me saludaron con un Hola  igual que el mío y volvieron a concentrarse en la que les interesaba: Camila.
- ¿oye, podríais ir a por un par de copas para Emma y para mí? - dijo Cami un rato después. 
- Claro Cami... - dijo Zac
- ahora volvemos... - repuso Jarek siguiendo a su amigo y en cuanto estuvimos solas mi amiga se giró hacia mí con el ceño fruncido.
- wow amiga, ¿dos para tí sola?... ¿cómo lo haces? - dije intentando evitar su sermón.
- no tendría que hacer nada si pusieras de tu parte... - habló, aunque en un tono dulce y alegre, igual que su persona.
- ya... creo que paso. Mejor vayamos por algo de comer, aparte de tí la única razón por la que estoy aquí es por los pastelillos de tu madre - repliqué y la rubia bufó vencida
- tienes suerte de que te ame Emma, mucha suerte - dijo, enlacé nuestros brazos y la llevé a la mesa de postres.
- ¿eh, y los chicos? - dijo frenando
- creo que sobrevivirán un minuto sin comerte con los ojos - repuse y seguimos caminando.

Después de bailar, beber y reirnos entre otras cosas llegó el momento de la tarta. Le cantamos a Cami el cumpleaños feliz a corro y ella soltó una que otra lágrima. Ella también era muy emotiva, cualidad que no compartíamos pero que amaba de ella. Mi amiga fue la primera en cortar el enorme pastel de varios pisos con el número 16 en la cima y después de comer más y reirnos de las incoherencias que decíamos la madre de Cami se subió a la parte más alta de las escaleras y se puso a hablar por un micrófono, cabe resaltar que la señora Blacke era la viva imagen de la belleza y la elegancia, ahora sabemos de dónde sacó Cami todo su encanto.
- Bien, en primer lugar quería decir que me alegra que hayáis venido tan numerosos para celebrar los 16 de mi adoraraba Camila... me llena de júbilo  saber que es tan querida... mi amor te queremos mucho, nunca lo olvides... - comenzó a decir la señora Blacke y aplaudimos en acuerdo - ahora sí, la fiesta todavía no ha llegado a su fin, nos queda otra sorpresa que sé le encantará a mi hija... por favor, salgan un momento al jardín... - volvió a decir. Poco a poco el salón comenzó a vaciarse y el jardín a llenarse. Nos encontramos con un escenario en mitad del lugar y poco después tras las cortinas salió nada más ni nada menos que Rihanna.
Cami y yo nos emocionamos ya que era nuestra cantante favorita, y poco después la mujer sobre el escenario comenzó a hablar por otro micrófono.
- Buenas noches a todos... - saludó y todos comenzamos a gritar y a aplaudir - tengo entendido que hoy es el cumple de unas de mis mayores fans, bueno... ¿podría ella subir aquí? -
- oh Dios mío, ¿qué hago? - chilló la rubia a mi lado
- anda ve, no seas tonta... - le dijo Amber, una de sus amigas. Cami asintió y se fue con una sonrisa en los labios.
- aquí está... - dijo Rihanna en cuanto mi amiga estuvo a su lado - ¿Camila, verdad? - la rubia asintió - bien Camila, antes de empezar el concierto quiero darte mi regalo... bueno, es el regalo de tus padres pero seguro a ellos no les importa compartir... - la mujer embutida en un fabuloso traje ceñido de dolor púrpura comenzó a caminar hacia las cortinas donde salió hace sólo dos minutos - ¿lista Camila? - mi amiga asintió sonriente a más no poder y luego de una espera llena de nervios e intriga Rihanna corrió las cortinas dejando ver a otro hombre.
El hombre era rubio con ojos azules muy parecido a mi amiga y podía tener unos veintipocos años, era guapo y bien esculpido, su cabello estaba desordenado aunque le quedara bien y en cuanto mostró su blanca dentadura en una sonrisa algo dentro de mí se revolvió. Los dos rubios sobre el escenario se dieron un efusivo abrazo y el mas mayor levantó a mi amiga por los aires.
- ¡Felicidades hermanita! - habló el hombre volviendo a dejarla en el suelo, o sobre el escenario para ser exactos. Mi amiga lloró de la emoción y volvieron a abrazarse.
Cami me había dicho que tenía un hermano pero nunca le había conocido antes, siempre fueron muy unidos según lo que me contó mi amiga pero desde que fue a estudiar a la otra punta del mundo ya casi no se veían, ella amaba a su hermano y eso se notaba con una sola mirada.
Pasaron unos cuantos minutos y después se bajaron del escenario, Cami le cogió la mano a su hermano y se acercaron a mí ambos igual de sonrientes.
- ¡eso sí es una buena sorpresa! - dije en cuanto se detuvieron frente a mí
- ¿a que sí?... oh, Emma él es Christian,  ya sabes mi hermano... - dijo mi amiga emocionada  - y Christian ella es Emma, la mejor amiga que he tenido en mi vida - repuso sacándome una sonrisa.
- gracias Cami... y encantaba Christian - hablé, pasando ahora a mirar al rubio. De cerca sus ojos eran aún más azules, era la primera vez que veía algo así, eran tan...
- lo mismo digo... - la voz ronca del rubio mayor me sacó de mis pensamientos - debes de ser muy especial -
- no te creas, soy todo lo que hay más normal... - dije sin más volviendo a mi semblante de indiferencia 
- permite que lo dude, aunque tú sabrás más que yo Emma - dijo clavando sus oceánicos iris en mis aburridos ojos cafés.

" Deja de mirarle, deja de mirarle... " me decía a mí misma pero aún así seguía perdida en el océano que conformaban sus iris.

- Genial. ¿vamos a bailar? Después de todo es mi cumple - chilló mi amiga sacándome de mi trance. Los dos sonreímos ante la energía que emanaba del pequeño y bronceado cuerpo de Camila y accedimos.

Y así se pasó la noche, bailando y gritando a todo pulmón canción tras canción...

*****

Hola soy Jarsey, sólo quería decir que este es el primer capitulo de muchos. Esta es la primera vez que hago algo así y espero que os guste... es un pequeño cliché que quise hacer. Bueno sin querer hablar más... hasta el próximo capítulo.

                              Besos, Jarsey.

My Best friend's brother Donde viven las historias. Descúbrelo ahora