Parte cuatro

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A partir de ese día, las cosas siguieron avanzando con normalidad, pasaba mis descansos con Jimin en aquella cafetería, solíamos caminar un poco cuando acabábamos de trabajar, en un inicio la gente de la oficina se sorprendió de lo bien que nos llevábamos y nos miraban con desconcierto, pero luego eso pasaba a un segundo plano cuando lo veía.

Él también se unió a mis salidas de los viernes con Hyuna y se ponía de mi lado ante las ocurrencias de esa loca, cuando hablaron por segunda vez ella literalmente le preguntó que cuándo sería nuestra boda, pero logré no perder los estribos gracias al ser supremo. Por suerte él solo se rio y actualmente ellos se llevan bien.

Comencé a cocinar ocasionalmente para él, amaba como sus ojos se iluminaban al comer algo que yo había preparado, era como un niño cuando le permitían comer su dulce favorito luego de un severo castigo.

Por primera vez, sentía que las cosas en el trabajo iban bien, estaba más relajado, ahora era capaz de sonreír con autenticidad y parecía que todos a mi alrededor lo habían notado ya que la dinámica de nuestra relación había cambiado, Jisoo se volvió una amiga con la que ocasionalmente salía, Hoseok dejó de ser tan pesado al verme más relajado, la señora Lee ahora me trataba como si fuera su propio hijo.

Mi mundo poco a poco se fue expandiendo, y no solo eso, gracias a las nuevas políticas implementadas por Jimin, la situación y el ambiente en el trabajo había cambiado drásticamente, al menos en nuestro departamento, cada cierto tiempo, incluso teníamos reuniones en las que discutíamos sobre los aspectos que se podían mejorar y todos participábamos y dábamos nuestras opiniones sin ninguna excepción.

Jimin era un soplo de aire fresco en casi todos los aspectos de mi vida, y no podía creer lo rápido que pasaba el tiempo a su lado, antes cada día para mí era eterno, pero ahora me molestaba el hecho de que las horas pasarán a la velocidad de la luz cuando estábamos juntos. Ya incluso llevábamos 1 año y medio conociéndonos, había sido tan lindo y natural todo.

Comenzamos a salir oficialmente a los 4 meses, pero antes de eso, era como si ya lo hubiésemos estado haciendo, cuando él me presentó a su familia, estaba tan nervioso de lo que ellos podrían hacer cuando él dijo que era su novio en plena cena, sentía como que un globo iba a reventar en mi cara, pero no fue así.

Ellos se lo tomaron con calma y solo me analizaron, para ver si era digno de ser la pareja de Jimin. De alguna forma que todavía desconozco, me gané a su madre y por efecto dominó a todos los demás. Fue una lástima que mi familia no tuviera la misma reacción, mis padres querían saltarme a la yugular y luego me dieron la espalda sin intentar comprenderme.

En un principio me sentí molesto, tantos años de hablar de amar al prójimo como a ti mismo y me dieron la espalda, aunque era su hijo, solo por mi orientación sexual. Me sentía tan frustrado, mis gustos solo eran una ínfima parte de mi persona, había más allí, eso no debería ser un factor fundamental a la hora de tratar a una persona.

Podía entender el hecho de que quizás les entristeciera el hecho de que no serían abuelos, pero no se supone que mi felicidad era lo más importante, yo era feliz gracias a que conocí a Jimin y ellos ignoraron eso por completo, incluso aunque sabían lo deprimido que antes estaba, solo fijándose en el hecho de que ambos éramos hombres.

Jimin por su parte no se enojó, él me dijo que sabía que eso podía suceder, yo le tenía más confianza a mi familia, pero bueno, cuando él le comentó lo que sucedió a su madre, ella me recibió aún más con los brazos abiertos, tanto así que me trataba mejor que a sus propios hijos de vez en cuando, por lo que dejé de sentirme triste, quizás había perdido a mi familia de sangre, pero otra me había acogido y me sentía cómodo ahí.

A partir de una mentira (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora