A partir de una mentira (Jikook)

Parte dos

...

―Junhye ¡hey Junhye despierta! ― me sonrió... ¡Jimin! ―Realmente estabas sumamente cansada, no puedo creer que te durmieras en mi regazo― me miró maravillado.

Tenía que huir, tenía que huir antes de que él se diera cuenta de la verdad, me levanté de su regazo y abrí la puerta más cercana antes de trancarme en ese lugar.

―No tienes nada de lo que avergonzarte Junhye, te ves muy linda cuando duermes― mencionó a través de la puerta intentando abrirla.

Mierda, mierda. Extendí el cuello del vestido que llevaba levemente, sentía que me estaba ahogando y no porque estaba encerrado en un pequeño cuarto, eso era por mi voluntad, lo que me oprimía el pecho era el hecho de que no quería enfrentar lo que sentía, porque tenía miedo de que él se diera cuenta de lo que yo en realidad era y cambiará su forma de ser conmigo.

―Vamos Junhye, abre cariño― suplicó suavemente, tenía tantas ganas de verlo, pero no podía, no después de que le mentí.

― ¡Junhye! ― no quiero enfrentar la realidad ¡no quiero!

Me tiré en una esquina tapando mis oídos, quizás si lo ignoraba por el tiempo suficiente él se iría y al fin podría salir.

― ¡Junhye! ― no soy Junhye, yo no soy ella...

...

― ¡JUNGKOOK DESPIERTA CARAJO! ― gritó Hyuna sorprendiéndome y despertándome en el acto.

― ¿Qué pasó? ¿Cómo entraste? ¿En serio tenías que gritar? ― pregunté luego de respirar un par de veces intentando olvidar esa pesadilla.

―Vine a verte y recoger mi ropa, y obviamente entre con mi llave duh, recuerda que me diste una― mencionó agitando su cabello ―te sacudí varias veces, pero no te despertabas y me desesperé al verte temblar, te veías triste― terminó de explicar sentándose en un lado de mi cama.

―Okay― asentí un poco más calmado.

―Y... ¿Qué tal te fue ayer? ―preguntó con una sonrisita socarrona ―Tenía la esperanza de no encontrarte aquí hoy, pero bueno, supongo que no avanzaron tanto, eres demasiado aburrido después de todo― gracias por recordarme que todavía tengo instintos asesinos mi querida amiga.

―Estás bromeando ¿no? ― ella negó con su cabeza, siendo seria para variar ― ¿Cómo diablos esperabas que yo coqueteara con mi jefe? ¿estás loca mujer? ― la miré como si le hubiera crecido una cabeza extra.

―No tenía idea de que era tu jefe, ahora bien, agradéceme por hacer tu vida más interesante― dijo mientras asentía varias veces.

―Lo más que puedo hacer es darte un par de cocotazos por complicarme la vida, no te imaginas lo incómodo que fue todo eso― y ella me miró escéptica.

―No es por nada Kookie, pero ustedes tenían tan buen ambiente que decidí irme para darles espacio y― se calló cuando mi teléfono empezó a sonar, ambos lo miramos y era de un teléfono desconocido, realmente no tenía ánimos de tomarlo, así que le hice señas a ella para que lo hiciera ―Si buenas, mmm entiendo, le pondré a Jun en un momento― dijo pasándome el teléfono con una enorme sonrisa a pesar de que le dije que no, maldita demonio.

―Si buenas― dije intentando recrear el mismo tono de ayer, sabiendo perfectamente quién era.

―Junhye buenos días espero no haberte despertado― dijo con mucho ánimo, cosa que me sacó una pequeña sonrisa e hizo que Hyuna se burlara nuevamente de mí.