EL CEREZO NEGRO

CAPÍTULO 7

POV SAKURA

Completamente desolado, así se veía el hermoso paisaje qué tenía frente a mis ojos. La indicación era clara, no dejarme sorprender por nada, por más hermoso qué todo fuera, no debía confiarme.

Ya han pasado 5 años y en este proceso he descubierto gran parte de lo que pretenden hacer. Mi infiltración en diferentes aldeas hasta el momento, no me ha traído problema alguno. Por supuesto qué tuve qué teñir mi cabello para así pasar desapercibida.

Mis reportes con Tsunade han disminuído considerablemente, no pienso arriesgarme a ser descubierta así qué prefiero no comunicarme de ningún modo con élla, solo espero y lo entienda.

Por otro lado el haber tomado está misión me había servido para dejar de pensar por unos momentos en la cruel traición de Sasuke, pero en el instante en qué la mision abandonaba mi mente de inmediato me veía rodeada de ese horrible recuerdo... Sasuke y Hanabi teniendo sexo.

Borre en automático ese repudiado recuerdo. Debía concentrarme, estaba a punto de entrar a la cueva, donde se supone, algunas de las personas qué buscaba estaban ahí escondidos. Fue facil obtener esa información, los hombres ebrios siempre solían hablar mas de lo normal. Las misiones de seducción no eran lo mio, pero desgraciadamente tenía qué hacer uso de ciertas "tecnicas" qué por fortuna jamás pasaron de simple coqueteos.

— Estoy lista.

Amarre mi cabello ahora negro en una coleta alta y me adentre en el oscuro lugar.

FIN POV SAKURA

[♥]

— Es aquí, aquí se esconde la "nueva" organización de Akatsuki

— ¿Quién demonios la restableceria? Hasta donde sabemos, los unicos vivos somos nosotros.

— No podemos estar seguros de eso Hidan.

— De qué hablas Danna?.— Pregunto deidara con duda.

— Piénsalo, si nosotros estamos vivos, qué te hace pensar qué los demás no?

— Pues sea como sea, Nadie vendra a usurpar nuestro puestos. Matemos a esas escorias.— Hablo con Sadismo Hidan, mientras mostraba su filosa Guadaña.

Los tres se miraron con decisión e ingresaron a la oscura cueva. Ahora qué se decían reivindicados harían lo posible por mantener la paz y el control de todo el mundo Shinobi.

Caminaban con dificultan por esa fría cueva, el olor a moho y humedad, traspasaban sus fosas nasales y el sonido de sus pies al chocar con el agua hacía eco por todo el lugar así como el arrastrar de Sasori metido dentro de su ya famosa marioneta.

No avanzaron mucho cuando un leve sonido los puso en alerta.

— Separémonos.

Cada uno tomo su propio rumbo y siguieron en alerta. Despues de avanzar unos minutos se encontraron en el mismo sitio.

— Vaya, solo dimos vueltas en circulos. —mencionó Hidan con cansancio.

— Siempre tan perspicaz Hidan.— Una siniestra voz retumbó en el lugar y una tétrica sonrisa apareció de entre la oscuridad

— ¿Zetsu? ¡Estúpido!, ¿Ahora tú lidereas esta mierda?.

—Debimos suponerlo.— Argumentó deidara.

— Digamos, qué es un pequeño favor qué le estoy haciendo a un viejo amigo.

— ¡Déjate de estupideces Zetsu!