El susto

29 2 0
                                    


Cuando salí afuera, no eran mis papás lo que me llamaban si no mi primo era quien buscaba ...
Decidí no responder a su llamado y empeze a ordenar las sillas y las demás cosas, estaba pensativa por las palabras que me había dicho él ¿Realmente él se habrá arrepentido?, y si verdaderamente lo está, ¿Por qué no me lo dijo antes? ¿Por qué lo hizo durante varios años, acaso de verdad le excitaba hacer eso?- Esas eran algunas preguntas que rondaban por mi mente..., Sentí mucha sed, ya me faltaba poco para terminar de ordenar así que decidí ir por un vaso por un vaso de agua a la cocina, cuando entre a la cocina me percate que no hubiese nadie ahí dentro, cuando lo verifique cogí un vaso de vidrio y lo llene de agua, empezé a tomar... Escuche unos pasos que se dirigían a la cocina, en ese momento mi corazón latía a mil, me puse helada, en mi mente pasaba ¿Acaso será él?, Me seguirá buscando, estaba aterrada... Poco a poco sentía que se iba acercando más y más, cuando abre la puerta de la cocina y gritan...

¡¿Que estás haciendo?!... Termina de decir eso y dejo caer el vaso y él suelta una carcajada.
- Eres imbesil, mira lo que me haces hacer - dije yo.
- Que estarás haciendo debes tener la mente cochina para que te asusten tan facil - dijo mi hermano con una risa cachacienta .

Él había pensado que yo ya no quería seguir ayudando y decidio perseguirme para ver qué estaba haciéndo.

- Anda ve una escoba para ayudarte a limpiar - dijo él.
- Está bien - dije yo mientras mi alma volvía a mi cuerpo.

Salí afuera y de nuevo no había ningúna escoba, desde afuera de la casa le grito a mi hermano...

- ¡La escoba no está!... Termino de decir esa frase y desde la casa de mi tía, sale mi primo acá está ven llévala...
Mi alma había regresado a mi y sentía como nuevamente se iba llendo, me puse palida, pero tenía que ir a verla

- ¡Este día no se puede poner peor! -
Exclamé yo mientras iba camino hacia la casa de mi tía.

La puerta estaba abierta asi que decidí entrar - bien valiente yo...
Una vez adentro las escobas que habíamos utilizado ya se encontraba guardas en su almacén, y para llegar a el había un camino muy largo, todo el camino literalmente iba - La sangre de Cristo tiene poder - y cada vez que alejaba más de la puerta sentía poco a poco como mi alma se iba llendo más y más, cuando llegue a la puerta estaba cerrada, en mi mente dije - Y si dijo que tenía llave y no podía abrirla y así vendría alguien más, pero como un rayo vino a mi mente, "Un flojo trabaja dos veces", me sonreí, ya parecía loca hablando conmigo misma, así que decidí abrir la puerta, pues no estaba con llave, una vez adentro saque la escoba... Pero escuche que alguien entraba y sus pasos eran largos y silenciosos, no eran los mismos que los de mi hermano, decidí salir del cuarto donde estaban las escobas a ver quién quiera, pero no era nadie, seguro es imaginación pensé yo...
Cierro la puerta y siento que alguien pone su mano en mi hombro, y me dice

_Te estaba buscando...
En ese momento, me sentía más aterrada que antes a tal punto que sentía que me iba a dar un colapso...
Volteó a ver era mi primo...
- ¿Que quieres?-
- Que voy a querer de ti, si lo que quería ya lo obtuve y déjame decirte que me encantó. - dijo él con una voz sarcastica.
- Si ya la obtuviste como dices... ¡Déjame en paz y no te me vuelvas hacer acercar, porque tú no me conoces! - dije yo con una voz fuerte pero a la vez aterroriza, eso es algo difícil de expresar.

Esta vez no salí corriendo, él fue el que lo hizo porque la casa tenía eco y alguien podría a ver escuchado y supongo que nadie quería que se entere lo que había sucedido.
Cuando él sale yo me quedé un rato sentada en piso, sentía mucha ganas de llorar, pero debía ser fuerte...
Decidí salir de esa casa y regresar a la casa de mi abuela para limpiar el desastre que había hecho en la cocina, mi hermano me estaba esperando...

- Estás palida, ¿Por qué demoraste tanto?- dijo él .
- Debe ser porque no e comido, a no que la puerta estaba con candado y tuve que esperar que me llevarán la llave - le dije.

¡Para hablar de mi tienes que saber algo más que solo mi nombre!.Where stories live. Discover now