November Rain

CAPÍTULO 22

Caminaron un largo tramo, platicando de muchas cosas entre risas y juegos con las manos, llegaron a un bello árbol cerca de una pequeña laguna, lleno de velas y adornos que le daban un toque romántico a esto, se sentaron bajo el árbol en una banca de las que estaban ahí, platicaban tan a gusto, ella hacía sentir una nueva mujer con el simple hecho de estar a su lado.

—Hermosa... —trago saliva —creo que es obvio que me gustas, no tengo ni que decirlo —junto los pies, como si los escondiera. Eso lo hacía siempre que estaba nervioso.

—No sé qué decir —estaba sorprendida por tan repentina declaración.

—no digas nada, mira los chicos me ayudaron a hacer este pequeño detalle para ti ¿gusto? —miro a su alrededor.

—¡Es hermoso muchas gracias! —sonrió y miro lo que los chicos habían hecho para ellos.

—¡mierda!

—¿pasa algo? —dijo abrumada

—no, es que tu sonrisa me enamora, lo siento, de verdad no quiero que pienses que me aprovecho de ti, pero es la verdad.

—gracias, no pienso nada mala de ti. —Estaba tan sonrojada —>me sentía tan extraña, era como un calor recorriendo todo mi cuerpo, llegaba a mi pecho y me hacía un nudo en la garganta, desde el beso de aquel día sabía que le gustaba, y estoy segura que él a mi igual, sólo que aun necesitaba tiempo para asimilar todo lo que me paso con Camilo, me había dolido tanto, él había sido el gran amor de mi vida hasta ese momento que descubrí quien era en realidad. Quería darme otra oportunidad pero no lo conocía lo suficiente para eso. Sé que me hace sentir segura, puedo ser realmente yo cuando estoy con él y las chicas lo aman, pero y ¿si después no podemos estar juntos? ¡Diablos! La cabeza me da vueltas<.

—Se por todo lo que has pasado, así que no te presionare, pero quiero pedirte un favor y espero no me lo niegues —la tomo de las manos.

—Dime ¿qué favor?

—Quiero que me dejes estar a tu lado, cuidarte y déjame conquistarte por favor, quiero que te enamores de mi ¿qué dices? —dijo esto mientras sacaba una hermosa rosa roja de su chaqueta.

—Y-yo —titubeo —yo creo que si —bajo la mirada pero enseguida la subió —quiero tiempo para superar esto y tu compañía me hace sentir bien para ser sincera, todos ustedes, porque también las chicas y los demás chicos son un gran apoyo para mí.

—Gracias...Gracias, no te vas a arrepentir, te lo prometo.

—Aunque creo que ustedes se irán en cuanto sea la inauguración del bar —dijo con tristeza.

—Aún tenemos cosas aquí, además pasamos la mayor parte del tiempo en esta ciudad, sé que tenemos que salir fuera pero eso no es impedimento para conquistarte cada día —puso su mano en la barbilla de Nina subió su rostro sutilmente.

—sabes mi historia y no quiero ilusionarme y que después termine mal —Su rostro reflejo una sonrisa enorme que ella no entendía

—Al menos me estás dando pronósticos positivos, eso quiere decir que te gusto aunque sea un poquito —hizo la seña con sus manos mientras la hacía reír como una niña.

—no nos adelantemos ok. Pero tienes mi permiso para conquistarme y ver qué pasa —lo miro fijamente a los ojos.

—Tienes los ojos más hermoso que he visto —él también la miraba fijamente y se estaban acercando muy lentamente hasta el punto de sentir el aliento del otro.

—¡mierda! ¡No quería creer lo que me dijo John! —esa voz era familiar

—T-tú ¿qué haces aquí? ¿Me estas siguiendo o qué? —dijo enojada quitando a Slash de enfrente.

—Claro que no, sólo que me dijeron que te vieron pasar para acá y quise venir a hablar sobre nosotros.

—¿nosotros? —Dijo sorprendida —¡el nosotros ya no existe entiéndelo, tú lo destruiste todo maldita sea! —Estaba furiosa —el nosotros dejo de existir cuando me entere quien eres realmente.

—Pero... pero... déjame explicarte —se acercó a Nina.

—No hay nada que explicar, escuche todo en la línea cuando me marcaste sin darte cuenta y estabas con ella —se le aguaron los ojos pero su orgullo podía más —¡esa mujer que llevaste tantas veces a casa a cenar y que tuviste el descaro de sentar junto a mí! —Apretó fuerte los puños —entendí por qué tantos viajes de negocios con ella y ustedes se hacían llamar el "dúo dinámico" no sé si era una burla hacia mí por lo ciega que fui. ¿No sé por qué no me di cuenta antes? Estaban todas las señales y fui una estúpida ¡tú estúpida!

—Sé que está mal per... —fue interrumpido

—¡Dijo que no quiere escucharte! ¡Lárgate de aquí! —lo empujo

—¡mira pendejo, a mí no me empujes! ¡Ella es mi mujer entiende! ¿Quién carajos te crees? — estaba furico

—>nunca lo había visto así, era alguien que jamás vi antes, era como si en verdad me amara< Vete camilo, no quiero verte.

—Ya la escuchaste. Ella, no quiere nada contigo ¡lárgate! arruinas un buen momento —la tomo de la mano.

—Dime que no me has olvidado ya —la miro con los ojos rojos —dijiste que me amabas como puedes estar con ese —se le aguaron los ojos

—Si te amaba, y estoy con él de la misma forma que tú estuviste con ella, pero con la gran diferencia de que tú me engañaste y yo no engaño a nadie ¡entiende! No te quiero en vida.

—No es así, ella er... —Nina no lo dejo terminar

—No me interesa en lo más mínimo, vete con ella y se feliz, porque yo lo soy a lado de Saúl.

—no te creo nada, lo dices sólo por hacerme sentir mal. Tan sólo míralo —lo miro de pies a cabeza con repudio —esa pinta de vago que tiene ¿de dónde lo sacaste? De una de tus organizaciones de caridad para pobres —se burlaba.

—ja eres un sin vergüenza, Saúl mil veces más hombre que tú y ni todos los trajes más finos del mundo te harán ni la mitad de lo que él es —apretó fuerte la mano de Slash sin darse cuenta.

—no vale la pena hermosa.

—¿hermosa? ¡No le digas así maldito! Sólo te está usando para darme celos —dijo dirigiéndose a Slash.

—Claro que no, él y yo nos amamos ¡ya lárgate! —Slash la miro, sonrío y la beso.

—>Cuando Saúl me beso, olvidé completamente a ese infeliz, no recordaba que estábamos frente a él y que nos miraba, sentí ese beso como el más hermoso que jamás antes nadie me han dado en la vida, fue mágico, no quería que ese bello momento se acabará nunca y entendí que sentía por Saúl algo más que un simple gusto<