I
Llegaste inesperado.
Un suspiro me robaste.
Agradable la charla fue.
Conocerte yo quise,
contigo me sonrojé.
II
Finalmente nos vimos
un desayuno compartimos
un momento congelado
en un tiempo, infinito.
Ambos nos descubrimos.
III
Cuatro minutos dicen
enamorarse tarda;
tus ojos yo vi
caí con esa mirada,
sería mi perdición.
IV.
De mi vida hablamos
de la tuya escuché;
cuando mencionaste aquello
en pasmo yo quedé.
v
Dos niños de tu sangre
dices, habías tenido.
Las inocentes criaturas,
alguna mujer había parido.
VI
Preparada nunca estuve
para ser una madre
mucho menos imaginaba
siendo yo una madastra.
VII
Pero tus cabellos acaricié,
cálido afecto obtuve,
con los ojos te besé
tú, sonrojaste,
de la mano te cogí,
toda duda apagaste.
VIII
Acepté tu pasado
un futuro juntos
ansioso, nos esperaba
¿A caso el ingenuo amor
no lo podría superar?