Alas Para Volar

APRENDE A SOLTAR

Es muy importante saber poner un alto, a veces los buenos recuerdos y el "buen corazón" nos gana, pero siempre hay que saber decir adiós incluso a los "amigos" que ya no edifican y no se trata del hecho de no perdonar.

Puedes perdonar a alguien y no quererlo de regreso en tu vida porque muchas veces eso significa darle la oportunidad de dañarte otra vez.

Cuando comienzas a apartarte de las personas que en lugar de hacerte bien te están dañando comienzan a tacharte de "grosero" o "creído" pero es mil veces mejor ser el que pone un hasta aquí que seguir llenándote de malas energías.

Actualmente hemos normalizado tanto las amistades destructivas que cuando alguien es valiente y decide alejarse nos mofamos de su buen juicio.

Las cadenas más difíciles de romper para ser libres es el miedo a estar solos, preferimos muchas veces tener cantidad de personas en nuestra vida y no calidad. Pensamos que entre más tenemos más felices somos y a mí de una forma algo dolorosa la vida me ha enseñado que la calidad es mucho mejor.

Cuando quieres tanto a alguien eres capaz de perdonar cualquier cosa porque el amor nos ciega.

Recuerdo tener una amiga de esas que piensas que estarán para siempre en tu vida. Mis actos y decisiones nos llevaron a separarnos y recuerdo lo doloroso que fue porque habíamos compartido tantas cosas juntas.

Recuerdo como una vez sus "nuevas amigas" habían hablado a sus espaldas y eso a ella la hizo sentirse traicionada por quién pensaba ella había ayudado poniéndose de su lado (eso hizo que ella me diera la espalada).

Cuando ella sintió la traición vino a mí y yo muy emocionada la recibí de vuelta y la escuché. Ella sabía que sus nuevas amigas eran fans de tirarme hate así que pensó que en mí encontraría alguien que les regresara el veneno.

En otras circunstancias, en otro tiempo yo lo hubiera hecho, pero por algo mientras ella hablaba y me contaba todo lo malo que me habían hecho y que ahora ella experimentaba yo me limitaba a escucharla como siempre.

Yo solo estaba muy contenta de tener a mi amiga de vuelta y a la vez muy triste por todo lo que esos seres humanos habían hecho.

Hubo algo que esfumo toda mi felicidad y ella con solo unas cuantas palabras esa tarde tatuó el dolor y la decepción en mi alma y mi corazón.

Ella dijo: Y te volví hablar solo porque sé que a ellas les moleta.

Justo ahí mi corazón se rompió por décima vez en ese año y una parte de mi agradeció no haber dicho nada. Fue justo en ese momento cuando entendí que ya todo había acabado y que de esa amistad solo quedarían buenos recuerdos.

Y supe que tenía que decir adiós.

Por más que duela, por más que creamos que puede ser imposible ¡Da el primer paso! Tu salud mental y emocional te lo agradecerá en el futuro.