Lucky Ones [ChanBaek]

Epílogo

Kris. Lu Han. Tao.

Eso era todo lo que se leía en las tres lápidas que se encontraban frente a sus ojos. Solo esos cortos nombres, sin fechas, sin números ni alguna otra frase, porque no había realmente más información que pudieran conocer de ellos.

En realidad, BaekHyun creía que ya eran nombres perdidos en el tiempo, de eso se habían encargado las personas que les encerraron, y dado que, a pesar de que sus memorias poco a poco fueran recuperándose, ninguno de los sobrevivientes tenía conocimiento de ellos al nunca haberse cruzado en sus anteriores vidas, realmente no pudieran investigar o dar más de ellos.

<<Sobrevivientes.>>

BaekHyun creía que era absurdo decirlo así cuando el lugar de donde habían huido no fue realmente alguna masacre, pero dada la cantidad verdadera de cuántas personas pudieron haber muerto ahí, ya fuera a causa suya o a manos de aquellas personas que los encerraron, tal vez el término no estaba tan equivocado.

Regresar al mundo luego de lo que habían pasado no fue sencillo. Pasar por el dolor y la pena de todo aquel desenlace también tomó su tiempo, y aunque fue tardío y quizá un poco más lento de lo que para otros habría sido, de alguna manera, todos ellos lograron hacer algo consigo mismos.

BaekHyun recordó en seguida lo que fue alguna vez su casa, y así como él, muchos evocaron sus recuerdos, con la necesidad de un factor para conducirlos o conectarlos con lo que era el mundo que ahora les estaba esperando.

Para sorpresa de BaekHyun, encontrar una casa donde tenía padres que lloraron al verle, le abrazaron y lograron aceptarlo entre ellos, sin siquiera preguntarles, fue lo que pronto le dio una mínima oportunidad de conocer poco más de sí como de lo que había pasado en su <<secuestro>>.

Porque sí, le habían explicado el significado de esa palabra, y BaekHyun se sentía en el derecho de usarla. A él como a todos sus amigos los habían secuestrado.

Tres años. Tres años había sido el tiempo que les habían hecho permanecer en esas instalaciones, experimentando con él, haciéndole olvidar quién era para convertirle en el simple <<número 04>>. Tres años en los que sus padres estuvieron angustiados, tres años por los que lloraron y dieron todo por seguir en su búsqueda y tres años...

De los que él ni ChanYeol pudieron explicar qué era lo que les había pasado.

El cambio en sí mismos fue notorio, sus padres le resaltaban tanto lo mucho que había bajado de peso, y por otro lado, cuando fueron con los padres de ChanYeol-los señores Park-, el cambio en su cabello, el tinte rojo que creían que tenía les había sorprendido y hecho dudar sobre lo que les había pasado.

Ahí fue cuando los cuestionamientos empezaron. La policía incluida para dar un cierre a su caso, pero dada la situación en la que BaekHyun y ChanYeol se hallaban, ambos hicieron un pacto de no contar nada sobre su experimentación o la mínima existencia de los elementos. Aparentemente responder que no recordaban nada sobre cómo les habían secuestrado ni qué había sido de ellos en esos tres años sino hasta despertar en medio del bosque, juntos, un día cualquiera, un poco perdidos por sus memorias 'perdidas', fue de algún modo suficiente para que la policía les dejara entonces, y dieron por hecho su captor había 'escapado'. Lo que hizo que tuvieran finalmente una clausura.

No temieron de mentir al respecto, ellos sabían que quienes alguna vez les encerraron estaban ahora perdidos, quizá a metros bajo tierra, desaparecidos de la faz de la tierra como esos tres nombres que BaekHyun veía escritos de frente.

Un año había pasado entonces. Un año en el que BaekHyun tuvo que adaptarse al mundo real que lo rodeaba, donde se vio junto al apoyo de sus seres más cercanos, su familia, madre y padre, e incluso un hermano mayor de quien ahora descubría había adquirido una cuñada y sobrinos, todos lograron explicarle pacientemente cómo es que funcionaban las cosas por ahí y qué cambios hubo en su total desconexión de la realidad.