Capítulo uno.

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Entró en la casa y se deprimió casi instantáneamente. Si iba a pasar allí los tres meses del verano, iba a tener que proponer a sus abuelos que cambiasen un poco la decoración de la casa. Estaba decorada tan deprimentemente como recordaba de las anteriores veces que había estado ahí: Todos los muebles de madera, muy estropeada por el paso de los años, y las paredes pintadas de un azul medio gris que recordaba a Nicole al color del agua sucia de los ríos.

Cerró la puerta detrás de si y inmediatamente su abuela salió corriendo de las cocina para a abrazarla. Su abuela continuaba exactamente igual que siempre, regordeta, bajita, y con el delantal naranja colgado del cuello.

-Hija mía, ¡pero mírate! Estás preciosa, como has cambiado... ¿Estás comiendo bien? Ay, no se, no se, estás más delgada de lo normal. ¡Pero como te he echado de menos!- Las palabras salían atragantadas de la boca de su abuela, ¿Que la había echado de menos? Eso era más que evidente solo escuchando el tono de voz con el cuál le hablaba.

-No abuela, no me he adelgazado, es el negro, que estiliza.- Dijo Nicole bajo la mirada extrañada de su abuela. Bajó la vista para mirarse a si misma, aquél día había escogido ropa muy cómoda para el largo viaje, ropa que, como de costumbre, su madre no había aprobado, y probablemente su abuela tampoco. Iba vestida con unos shorts rojos sobre unas medias negras poco tupidas y con unos botines planos negros de plástico. Llevaba una camisa de color negro de manga corta corta por fuera del pantalón, y un collar plateado muy  grueso.

-Ay hija, con lo bonita que tu eres, con esos ojazos y ese pelo, deberías dejar de vestir con esos colores tan apagados, cariño. Te he comprado ropa.

Nicole se lo había imaginado desde que había visto como la habia mirado su abuela. Era una muy buena mujer, pero tendía a pensar que si le compraba ropa a Nicole, iba a conseguir que ella se vistiese como su familia quería. Nicole siempre había sido la oveja negra de su familia, al fin y al cabo, su madre era una famosa abogada y su abuela y su tía ambas habían sido médicos. Todas mujeres super exigentes y estiradas.

Al ver la cara de desaprobación que su nieta puso, rápidamente la mujer añadió:

-Prometeme que al menos le echarás un vistazo.- Su abuela pensaba que con los ojos azules de su nieta y el pelo cobrizo que solía tener antes de teñirselo todo negro con las puntas azules, era un desperdicio vestir siempre de negro y no usar otros colores.

-Te lo prometo, abuela. Ahora si no te importa voy a descansar un rato, ¿sí?

-claro cariño, te hemos preparado la habitación de invitados, supongo que tu abuelo ya habrá dejado allí tus maletas.- En ese momento Nicole se percató de que, evidentemente, su abuelo, que había estado detrás de ella sujetándole las maletas todo el rato ya no estaba.

Subió a la habitación de invitados, que ella recordaba que era la de al fondo y a la izquierda del piso de arriba y vio que estaba amueblada con una cómoda, una estantería, una cama de matrimonio y un gran armario con dos puertas. Las paredes estaban pintadas de un rosa apagado y la verdad era que la habitación era bastante espaciosa. Su maleta estaba colocada contra la pared al lado de la cómoda.

Sacó todos sus libros y los colocó en la estantería, de la misma forma lo hizo con los CD's y finalmente, también colocó un pequeño reproductor de musica que había traído. Miró desde cierta distancia el armario, tenía que colocar sus ofrendas en las perchas y sabia que iba a tener que ver las que su abuela había comprado para ella. Para que se le hiciese lo mas amena posible la tortura de probarse la ropa, puso el CD de 5 Seconds Of Summer en el reproductor. Era su grupo favorito y cualquier cosa iba a ser mejor junto a esa musica.

Abrió el armario al ritmo de She looks so perfect y casi se cae al suelo del susto. Lo primero que visualizó fueron unos pantalones amarillos que pensó que iba a quemar simplemente por diversión. Empezó a probarse algunas prendas, había un espejo de cuerpo entero en las parte interior de la puerta del armario y cada conjunto le horrorizaba mas que el anterior. Las prendas no tenían etiqueta por lo que no podía saber el precio de cada una, pero Nicole juraria que ahí había más de 400 euros en ropa.

Eran las nueve de la noche y ella seguía probándose ropa, se probó un vestido hasta media rodilla con estampado floral, varias faldas de vuelo, tops con mensaje, pantalones de colores chillones, etc. Nada era de su gusto pero no quería hacerle un feo a su abuela y en media hora aproximadamente iba a ser la hora de cenar y quería bajar vestida con alguna prenda de las que su abuela había comprado. Decidió ponerse una falda por encima de las rodillas azul marino y la combinó con un top negro que era suyo, por encima se puso un blaizer rosa pastel que también había comprado su abuela y se puso los mismos zapatos de plástico. Se miro en el espejo y se vió ridícula, pero si así hacia feliz a su abuela, una cosa era clara, para salir a la calle se iba a poner su ropa.

Nicole corrió las cortinas blancas de satén que ocultaban la inmensa ventana de la habitación y pudo ver que su ventana estaba a escasos dos metros de la ventana de la casa de al lado, y que una chica, aparentemente de la misma edad que ella estaba asomada mirando por su ventana.  Era una chica con los ojos azules, iguales a los de ella, y con el pelo rubio recogido en un moño descuidado que le dejaba caer algunos mechones. Era guapa, pensó Nicole. La chica iba vestida con una falda de tubo rosa y una blusa azul claro. Definitivamente no era el tipo de chica con la que ella se juntaría. El disco de 5 Seconds Of Summer seguía sonando, ya por tercera vez, estaba sonando una de las canciones favoritas de Nicole, Voodoo Doll.

La chica de en frente estaba distraída mirando hacia la carretera y no se percató de que Nicole la estaba observando, aunque si que se percató de la musica, obvio, ya que estaba sonando a tope, desde su ventana, Nicole pudo ver como la desconocida, al mismo tiempo que miraba hacia abajo, movía los labios tarareando la canción que esta estaba escuchando. I can feel you watching even when you are nowhere to be seen, and I can feel you touching even you are far away from me. Casi se cae al suelo. La musica invadía toda la casa, y por lo que se podía ver, tambien la de en frente. Nicole se sorprendió de que a esa chica también le gustase 5SOS y por un momento pensó en decirle algo pero luego recordó lo que había pensado al llegar. "No necesito amigos, para que, si solo estaré aquí 3 meses, ya tengo amigos en Barcelona".

Acto seguido, cerró la ventana, corrió la cortina y sacó de su maleta el póster gigante de 5SOS que se había traído, lo colgó sin ni siquiera saber si sus abuelos la iban a dejar engancharlo con cello. Lo colgó, se alejó, lo miró y suspiró. "No necesito nada más" pensó.

PORFIN PRIMER CAPITULO! ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, COMENTAD Y VOTAD PORFAVOR, ME HACEIS UN FAVOR TREMENDO! ESTE FIN DE SEMANA HABRÁ NUEVO CAPI!
BESOS!
-HemmingsAddictedx

×REJECTED× (5 Seconds of summer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora