Capítulo 4

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Mi calmado camino a casa es relajante, después de otro día movido de trabajo al menos mi mamá estará esperando a que no me haya metido en otro problema y espero también que está noche sea tranquila.

Entre a casa y me fui directo a la sala para sentarme en un cómodo sillón, por lo que estoy viendo mi hermano aún no llega de trabajar y mi mamá debería de estar en la cocina si no mal recuerdo. Normalmente cuando llegó a casa está un gran caos y todo eso se lo debo a qué nuestra madre este preparando la cena, Chrono tiene la costumbre de quejarse de su trabajo sin parar y yo solo me quedo aquí esperando el momento en que mamá me salve de él.

Es una tarde tranquila y como tengo la costumbre, camino a casa para despejar un poco mi mente. En esta ocasión modifico mi trayecto y voy a un lugar hermoso, es como un puente que da vista al lago o eso es lo que creo que estoy observando. Mis manos están en los bolsillos de mi pantalón y mis ojos no dejan de ver el brillo del agua, hasta que algo me perturba y sin poder evitarlo mi vista cambia de rumbo a tan majestuosa criatura. Frente a mi está mi muy amado ángel, trato con todo lo que puedo de decir algo, lo que sea, pero las palabras no me salen y sin más la veo girarse para a paso lento irse alejando de mí. Mi cuerpo petrificado lucha por poder seguirla muestras mi voz desesperada le pedí a gritos fuertes -¡¡POR FAVOR, ESPERA!!- mis piernas pegadas al piso comienzan al fin a moverse y intentó alcanzarla como pueda -¡¡NANOHA, NO TE VAYAS, ESPERA POR FAVOR, NANOHA!!- con todo lo que puedo la trato de alcanzar, todo está oscuro a nuestro alrededor, era más un túnel sin nada más luminoso cómo ella, pero se alejaba y podía escuchar voces que me eran familiares. Era la voz de Precia y la de alguien más.... no la reconozco muy bien pero puedo decir que es la de un hombre y cuando más lejos veo la luz de Nanoha siendo que alguien me llama y todo se comienza a mover.

La oscuridad es muy profunda, no encuentro la forma de salir de aquí y cuando más desespero hay en mí logro abrir mis ojos. Estoy en el sillón de la sala, mi madre está enfrente mío con rostro preocupado -¿Fate?-, trato de despertar completamente antes de que mi mirada este más calmada para ver ví visión a los ojos de mamá -Te he estado llamando desde hace un momento y no me respondías- así que era ella la que me llamaba -Debí de haberme quedado dormido- no me esperaba esto -Si, lo estabas pero dime ¿Qué es lo que estabas soñando?- mi cuerpo estaba tenso y con mis manos en el rostro trate de quitarme el sudor que me quedaba -No es nada mamá- no quiero preocuparla -No puedes engañarme hijo, te conozco perfectamente y lo que estabas soñando era algo muy malo- tal ves tenga razón pero aún así -Sólo era un sueño, no es nada más que eso- me es difícil ocultar le cosas -Pues a mi parecer, más que un sueño, se trataba de una pesadilla- de eso hace ya algunos años que no tenía -¿Qué te hace pensar que lo era?- supongo que me dirá lo que piensa -Fate, hablabas entre sueños y te movías mucho, eso no te pasaba a menos de que fuera una pesadilla- mamá es muy buena -Estoy algo estresado por el trabajo y también cansado- no puedo decirle la verdadera razón de mi sueño -De acuerdo, será mejor que vayas a comer algo- sin nada más que decir fuimos al comedor.

Mi hermano llegó después de que mamá y yo terminamos de cenar, les dije que estaba cansado y sin decir nada más me fui a mi habitación. Me di un baño para quitarme el sudor del cuerpo y al ponerme ropa más cómoda para dormir me recosté sobre mi cama mirando el techo, la pesadilla que había tenido en la sala había sido tan real... mi mente me ha traído una vez más ha aquello que tanto he querido olvidar. Mi puerta se abrió lentamente y después de que brincara un poco por el susto, ví a mi mamá entrar por esta -Fate, ¿Puedo entrar?- si que es una sorpresa -Si, claro que puedes entrar mamá- no sé de qué sirve decirlo si ya estaba adentro, pero bueno. Ella se sentó en una esquina de mi cama y con su mano dió unas palmadas a un costado suyo, entendí lo que me quiso decir por lo que me senté ahí.

Nos mantuvimos en silencio durante un periodo de tiempo, hasta que yo me decidí ha hablar primero que ella -¿Sucede algo?- me sentí nervioso por alguna razón -No lo sé, esperaba que tú me respondieras esa pregunta, el que tengas una pesadilla así después de 2 años de estar tranquilo, es lo que me está preocupando a mi-no es lo busco causar, muy dentro de mí aún persiste el miedo y inseguridad que dejó Precia en mi vida -No es nada malo mamá, es que he tenido un día muy movido y estresado... me siento aún indeciso por elegir una especialidad que supongo me llevo a tener una pesadilla- en el fondo se que lo que le estoy diciendo es una verdad a medias, el ver a Nanoha hace poco trajo con sigo luz y también un poco de mi vieja oscuridad -No deberías preocuparte por tener una especialidad, eres un muy buen médico además de joven y no es necesario que estudies más, mírame a mí, yo no estudie una especialidad y aún así soy buena en mi trabajo- sabía que me diría algo parecido, sin duda tengo la mejor mamá -Gracias mamá, iba a pedirte consejo mañana en la mañana pero veo que como siempre sabes lo que me preocupa- una sincera sonrisa adorno mi rostro para ella -Claro, eres mi hijo y como tú mamá te conozco muy bien, no deberías darme las gracias, para eso estoy aquí y bueno es tarde- a pesar de no ser su hijo de sangre, me quiere como si lo fuera al igual que yo -Si es tarde mamá, oye ya que es tarde y estás aquí conmigo... me preguntaba si... ¿Quieres dormir conmigo está noche?- parezco un niño pequeño, pero me sentiría mejor estar en los brazos de mi madre está noche -Así que mi hijo me está pidiendo que duerma con el está noche- su expresión es de estar pensando la propuesta que le hice -Por favor- me salió casi como un susurró -Claro que si mi pequeño, no tienes porque estar nervioso, soy tu madre y siempre que me pidas algo estaré aquí para tí. No debes tener vergüenza de esto, teniendo en cuenta lo que has pasado, es más que natural que me pidas algo así y no debes tener miedo que no me negare jamás a estar contigo mi pequeño tímido- en mis mejillas se pudo notar un pequeño rubor rosado, hacia algo de tiempo que no dormía en sus brazos.

Al cabo de un rato me encontraba acurrucado en los brazos cálidos y cariñosos de mi madre, al estar así con ella me sentía de nuevo como un niño pequeño al que su mamá quiere y protege. Cuando era pequeño a los únicos que tenía para abrazar eran mi padre y hermana, que lo eran todo para mí pero perdí de una forma trágica sin nadie más que Precia para cuidarme, nunca obtuve de ella lo que necesite durante los años que estuve a su cuidado, olvide poco a poco lo que era tener amor y cariño. Sin embargo fue Lindy y mi hermano Chrono los que me recordaron y demostraron el amor de una familia, es por eso que estar ahora aquí en estos brazos reconfortantes son lo mejor que he tenido desde hace 6 años. La oscuridad se disipa a mi alrededor y las pesadillas se van, todo lo que puedo ver ahora es solo luz que me envuelve para estar tranquilo y poder descansar.

Volverte a ver (Nanofate)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora