Capitulo 42, Algunas cosas nunca cambian y otras en definitiva si.

7 0 0
                                    

Adrián: -Hola mami- dijo besando mi mejilla

Mónica: -y Nicky?

Adrián: -Esta en su cuarto dormida con Hamiri. ¿Y mi papá?

Mónica: -Dormido. ¿Tienes hambre? - negó con la cabeza

Adrián: -Mami podemos hablar? - dijo mientras se sentaba en el sofá y yo cerraba la puerta. Nos sentamos en el piso uno frente al otro. El veía el piso y yo esperaba a ver que me decía.

Adrián: -Mami...- volteo a verme- aún me quieres? - lo mire desconcertada -Es que ya casi no pasamos tiempo juntos. Desde que te casaste con mi papá tu y yo ya no hacemos nada. Siempre estas con Nicky o con mi papá

Mónica: -Ay mi vida. Es que como veo que te gusta estar con tu papá, y yo trato de que recuperen el tiempo perdido. Pero quiero que sepas siempre estaré para ti. Eres mi bebé-bese su mejilla-: y si quiero mucho a Nicky y a Hamiri, pero tú eres mi hijo y te amo más que nada ni nadie en este mundo. -Me abrazo y beso mi mejilla. Después de algunos minutos más así abrazados. Me ayudo a preparar el "desayuno" aunque para cuando llego Nicky y despertaron a Baggio ya eran casi las 2pm. Las primeras dos funciones no las vimos, estuve con ellos viendo películas y jugando. Un rato jugamos a las princesas y el príncipe. Luego a los superhéroes. Y al final fuimos a ver la última función. Después fuimos a cenar al tráiler de mis suegros. Dejamos a los niños en sus cuartos. Y nos fuimos a dormir. En la mañana. Despertamos y los niños ya se habían ido con Paola y Miriam al zoológico. Nosotros fuimos al hospital, me reviso el doctor, tengo 2 meses y una semana, dijo que todo estaba en orden y nos dio cita para dentro de 1mes y ya. Regresamos al circo, y en cuanto nos bajamos, empezó todo. Baggio como le es costumbre me iba tomando de la cintura mientras íbamos caminando al tráiler. Y de la nada me jalan el cabello. Provocando que yo me detuviera, pero por la fuerza con la que me jalaron, caí al suelo. Al instante la persona que me jalo me puso su mano en la boca y una pistola en la cabeza

Sofia: -Con que con esta perra te casaste. Siempre fuiste una maldita zorra. No te vasto primero con quitarme a mi novio. también tuviste un bastardo. ¡¿Y ahora quieres quitarme a mi hija?! - negué con la cabeza. - debería de dispararte y acabar contigo! ¡Por Zorra!

Baggio: -Sofia! Suelta

Sofia: -Y si no quiero? ¿Qué harás? ¿Llamaras a la policía? ¡Ja! Esos imbéciles tienen años buscándome. - se rio- dame una buena razón para que no la mate.

Baggio: -Suéltala! No tengo por qué darte razones ella no tiene nada que ver

Sofia: -Entonces dame lo que quiero!

Baggio: -Que quieres?

Sofia: - a mi hija! Quiero a mi hija, y si no me la das le disparo, y cuidadito con moverte por que también le disparo

Baggio: -Nicky no esta

Sofia: -Claro que si esta! La acabo de ver corriendo por allá- Baggio volteo a donde ella señaló ella con la cabeza. Y no había nada, era el estacionamiento.

Baggio: -Sofia no hay nada ahí

Sofia: -ahí esta! -volvió a voltear y nada- dile que venga. Adriana Nicolette! ¡¿Por qué no viene?! Baggio: -Porque no está! ¡Se fue con mi hermana!

Sofia: -No! ¡Te estoy diciendo que ahí esta! ¡Ve por ella! Dile que venga o le disparo- me temblaban las manos y toda la sangre abandono mi cuerpo cuando Sofia puso su dedo en el gatillo. Yo solo veía a Baggio. Se dio media vuelta y corrió hasta donde según estaba Nicky. Sofia esta tan loca que ya ve cosas.

Sofia: -Eres una maldita! ¡Yo te creí mi amiga y me traicionaste! ¿Te mataría, pero sabes por qué no lo hago? Porque si me encierran en la cárcel no podré ver a mi hija. - Baggio regreso corriendo.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora