Después de pasar casi 7 horas de tienda en tienda, teníamos tantas bolsas que no se ni como podíamos andar. Jess estaba agotada así que pasara todo el día con su novio Derek. Mientras que yo tenía que ir a una fiesta en la que habría tantos chicos guapos que iba a estar en el cielo antes de estar muerta.
Acompañe a casa a Jess, ya que mi casa estaba a una sola calle. Cuando llegue me preparé, me puse una traje negro palabra de honor, Algo que dejaría ver mis bubis, pero sin pasarse, era corto y dejaba ver mis bonitas piernas, me puse unos tacones negros con algo de brillo de Jess y me maquille. No parecía yo, estaba mucho mas guapa y no se, pero me encantaba como estaba. Mi primo Jason vino a recogerme a las once para ir juntos a la fiesta. Le deje que me llevará en el Porsche de mi padre. Cuando lleguemos vimos a mucha gente afuera borracha y una gran fiesta dentro del pub. Nos separemos así que decidí llevarme las llaves del coche, por si alguno vendría conmigo a mi cama. Entre y muchos se quedaron mirando, algunos babeando y otras rabiando.
Baile con par de chicos y bebí tantos chupitos de tequila que perdí la cuenta, seguí bailando con algunos más. Cuando me cansé, subí arriba a la zona vip. Allí se encontraban algunos de mis amigos.
Estaban todos reunidos con algunos chicos que no conocía. Así que me dedique a hablar con ellos durante un rato. Mire hacia a un lado y vi como un rubio se encontraba mirándome. Yo ni corta ni perezosa, le miraba de arriba abajo. Hasta que me canse y fui hacia el, camino por el pasillo para que le siguiera. Cuando llegue me dijo
- Llevó toda la noche deseando hacer esto Charlie, llevo esperando mucho tiempo a que te fijaras en mi.
No sabia a que se refería, pero tampoco me dio mucho tiempo a pensar por que me agarró del cuello y me beso apasionadamente. Besaba tan bien. A la media hora o así después de darnos el lote frente a todo el pub y casi haber hecho una escena a lo 50 sombras de Grey en el baño. Decidimos ir a su casa. Resulto que tenía 20 años y que vivía en mi calle. Entremos a su casa y me llevo hasta la habitación sin demora. Estaba deseoso y a la vez note como sus pupilas se dilataban, pasamos la noche entre besos necesitados, cometidas por su parte y gemidos. Amaba el sonido de los jadeos varoniles. Era como música para mis oidos. No quedamos dormidos y cuanto me desperté, no estaba en la cama. Había tan solo una nota sobre la mesilla, en la que decía:
- Charlie ha sido una noche increíble, espero repetirla pronto. He ido al gimnasio. Ya sabes esto es un lío de una noche como te gustan a ti. Bueno me encanta como lo haces, nos vemos. Un beso o mejor muchos.
Erick
Al leer eso sentí una punzada en el pecho si, a mi me gustaban los líos de una noche pero no se. Siempre era yo quien se iba a la mañana siguiente.
