Absurdo amor

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Cuando llegué a su departamento se escuchaba una música un poco elegante y la puerta estaba abierta pensé que tal ves me estaba esperando y sonreí ilusionada, caminé lentamente y no había nadie en la sala, lo único que vi fueron cigarros y botellas de vodka, whisky y alcohol, me asusté y lo comencé a buscar hasta que escuché voces en su cuarto y me paré detrás de la puerta. "Espera, ¿es Val? Ni en sueño, claro que no". Sin tocar abrí la puerta.
No, no podía ser cierto Valeria estaba ahí con mi novio. "¡Estúpida, perra, dejada, fácil!"
Ru.. Rubí, yo - Valeria me miró mientras sus ojos volteaban hacia abajo y Edgar se ponía el boxer y el pantalón muy apresurado.
¡Tú! ¿Tú? ¡PERRA! ¡Eres una maldita desgraciada! - me fui hacia ella y comencé a golpearla con los puños, algo que yo en mi vida había hecho, tenía tanta rabia, la adrenalina recorría mi cuerpo, sentía tanta fuerza en mis manos que no podía parar. De pronto alguien puso un pañuelo en mi nariz y en la boca, me puse como loca a gritar y a golpear y de repente mis fuerzas se desvanecieron y quedé dormida.
*
Desperté en el piso de un cuarto extraño, con un muchacho en una silla sosteniendo una filosa navaja sobre sus manos, mis ojos apenas podían abrirse y no veía con total claridad pero solo me escuchaba decir - Por favor ayuda - me dolía las muñecas, las tenía atadas la una con la otra. Estaba secuestrada, y no sabía quién fue, pudo haber sido Edgar, o alguien que se metió a la casa, pero, por qué a mí.
Me duele - sollocé débilmente- por favor ayuda
Mira niña no puedo hacer nada por ti, una vez yo estuve en tu lugar y déjame decirte cómo te sientes y qué pasará. Estás asustada, supongo que conoces a Edgar, sí, aunque te sorprenda el y yo éramos mejores amigos, un día, bueno llegué aquí secuestrado - volteó a ver la ventana de la puerta.
Es.. ¿Es Edgar quien nos trajo aquí? No puede ser yo sé que el no haría esto, ¡mientes! - recobró fuerza mi voz
Para empezar no tengo por qué mentirte, estaremos igual dentro de un tiempo. Pedirán recompensa, y aunque den la cantidad que se les pide a tus queridos familiares no te dejarán salir - soltó una carcajada molesta y continuó - te amenazaran con matarlos si no comienzas a vender drogas o ayudar en algo, así que amiga, bienvenida al club, de esto solo se sale muerto así que considérame tu amigo hasta la muerte - me estiró la mano y sonrió - ¿Acaso no puedes estirarme la mano? Claro que no estas amarrada - regresó su mano a la navaja
Yo estaba tan aterrorizada que realmente no podía pensar, cómo podían ser tan egoistas con la vida de los demás, también penaaba si en serio me estaba diciendo la verdad. Cerré mis ojos apretándolos y abriéndoloa sucesivamente con la ezperanza de que fuera todo un sueño, pero no, todo era real.
Hola, hola mi amor - Edgar apareció riendo con una pistola en su mano derecha - ¿Cómo está mi novia?
Yo no soy tu novia patán - aunque mis tobillos y muñecas estaban amarrados, me senté y volteé hacia la pared, rápidamente corrió hacia mí con la pistola y me la puso en el cuello y cada vez me la pegaba más.
A veces fastidias tanto que quisiera matarte, un año de puras tonterías y cursilerías de amor, nunca confíes en nadie. Primera lección, Rubí, anota porque mañana comienzas. - le da la pistola al muchacho y me toma el rostro con sus manos - Claro a menos que no quieras y mueras junto con tu familia.
Me culpaba recordando lo que le dije a mi madre y padre, y pensaba que nunca en mi vida los volvería a ver. No podía decir nada, sentía que mi mundo en tan solo un día se arruinó por completo.