Capítulo 5
Al día siguiente en la habitación de las chicas, una Lucy con un gran dolor de cabeza se despierta, ella se encontraba confundida y con unas enormes ganas de vomitar, ella no recordaba haber ingerido alcohol en la noche así que no sabía realmente el motivo de sus malestares.
Con un gran esfuerzo se levantó tratándose de agarrarse de los muebles para no caerse ya que al hacer está acción se mareo un poco, ella salió del cuarto para llegar a la habitación de su amiga pero al tocar la puerta vio que está estaba abierta, entró pero en la cama no había rastro de su amiga así que pensó que está se encontraba en el baño así que tocando la puerta preguntó si se encontraba bien pero nadie le respondía.
Abrió la puerta y no había nadie, Lucy se comenzó a preocupar, su amiga no estaba por ningún lado, tomó el teléfono de la habitación y marcó un número.
—Hola, ¿disculpe sabe si la señorita Elizabeth Aston bajo a desayunar temprano?—
—Dejeme checar en la computadora…., lo siento, pero no hay un registro de que la señorita allá pagado recientemente un desayuno—
—Ok, gracias es muy amable, hasta luego— Lucy ya estaba preocupada, su amiga no estaba en la habitación y tampoco la habían visto en la recepción del hotel, además que también ya había marcado a su celular y nadie le contestaba, Lucy fue a su habitación se dio un baño rápido, se vistió, comió lo más rápido que pudo y se fue a la unidad de policía más cercana tal vez ellos puedan ayudarla a encontrar a su amiga desaparecida en un país extranjero.
Lucy pidió un taxi y le pidió al conductor que la llevara a una unidad de policía, el conductor así lo hizo y en menos de media hora ya había llegado, la rubia le pago lo que correspondía al conductor, se bajó del auto y entro vio como los agentes iban de un lado a otro, la chica se hacer o a la secretaria para que la pudiera ayudar.
—disculpe, como hago un reporte de desaparición— la señorita al ver qué a la rubia le costaba hablar su idioma y hablaba más palabras en inglés decidió que esto mejor lo atendiera su jefe, la señorita le hizo una seña de que esperara un momento, ella se levantó de su asiento y fue a la oficina de su jefe, después de unos cuantos minutos la señorita le indico que entrara a la oficina.
—Buenos días a….— un hombre le daba la bienvenida, el sujeto no tenía más de treinta años, su cabello era castaño un con brillantes hijos cafés, su piel un blanca y de estatura alta.
—Lucy—
—Señorita Lucy, soy el comandante William ¿En qué puedo ayudarla?—
—Mi amiga desapareció, su nombre es Elizabeth Aston, no está por ningún lado, ¿puede ayudarme a encontrarla verdad?—
—Si, claro que sí, pero nesesito más datos, cuando fue la última vez que la vio—
—anoche, subió conmigo a la habitación del hotel, cada una se fue a dormir y está mañana ya no estaba—
—alguien más subieron un ustedes—
—no—
—Usted vio que su amiga estuviera rara o se comportará fuera de lo normal—
—no, es más se supone que hoy iríamos a reglar los documentos para regresarnos a nuestro país, pero ella ya no estaba—
—tranquila, señorita Lucy encontraremos a su amiga, me dice que iban arreglar sus documentos, así que voy arreglar para que usted se pueda quedar un tiempo más mientras encontramos a su amiga —
—Gracias, de verdad gracias—
—Tranquila, no se valla a ir, mi secretaria tomará notas de más datos para que podamos inicial con la investigación— Lucy salió de la oficina del comandante, para dirigirse con la secretaría y que pudiera tomar nota de los datos que se requieren.
Mientras en otro lugar una chica de cabello castaño y unos preciosos ojos verdes se despertaba algo confundida pero al sentarse todos los recuerdos regresaron a su cabeza como si de una película a velocidad máxima se tratara, ella se encontraba sentada en una cama, Elizabeth giro su rostro viendo que se encontraba en una habitación algo oscura para su gusto, había dos puertas se imaginaba que una era la del baño y otra la salida.
—Esto no puede se— me toque el cuerpo esperando por todos lo cielos tener la ropa puesta y así fue, respire por un segundo pero al siguiente tuve que contener la respiración nuevamente al ver cómo alguien del otro lado de la puerta trataba de girar el picaporte, me acosté escondiéndome entre las sábanas, tal vez la persona que quiera entrar al verme "dormida" se valla y no me moleste más, el picaporte dio de sí y la puerta se abrió.
—Buenos días princesa—era Dragon yo seguía aparentando— hoy es un días espectacular, te espero a desayunar no te tardes— como era esto posible, el sabía que yo no estaba dormida, si quería respuestas tendría que ir con el, no tenía otra opción, me quite las sábanas, abrí la puerta vi un corredor y unas escaleras, supongo que es ese el camino, yo estaba en pijama pero al no ver ningún guarda ropa en la habitación tuve que bajar así.
Al bajar vi un comedor, seguí caminando a la cocina y hay estaba el de espaldas cocinando supongo que algo delicioso por como huele.
—sientate princesa en un momento te llevo tu plato— realmente estaba sorprendida yo no había hecho ningún ruido que me delatara y aún así el sabía que estaba hay y que lo estaba viendo, hice lo que me indico, fui al comedor y me senté en las sillas de madera, después de un tiempo el llego con un plato.
—aqui tienes princesa, espero que te guste— tome un tenedor y comenzé a comer, claro que desconfiaba de el pero me moría de hambre, probé lo s huevos que hizo y estaban de verdad muy ricos.
—y tu no vas a comer— mirándolo a los ojos
—no— se me hizo extraño que el no comiera, o tal vez el ya comió mientras yo estaba inconsciente.
—porque estoy aqui—
—lo descubrirás con el tiempo princesa—
—no me digas así, no tienes derecho a llamarme así después de que con tus amigos me sacarán de mi habitación y me trajeran a no se dónde—
—tranquila princesa, lo único que tienes que saber es que tú perteneces aqui— no sabía a qué se refería pero muy en el fondo sabía que era cierto
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LETAL
Random-Me perteneces - Su sonrisa era sensualidad y lujuria pura, su mirada se oscurecía con cada paso que daba hacia mí, me encontraba entre el muro y su cuerpo tapando la salida. Mi mente decía que escapara del depredador pero mi cuerpo lo deseaba con t...