I.

114 8 7
                                    

"(...) puedo

Bajar el cielo hasta mi mano cuando

El alma de otro al alma mía enredo"

Soy - Alfonsina Storni

__  __

La noche cae, y mira por la ventana, entre el estrecho espacio que deja la gruesa cortina. El cielo se torna azul, y hay pequeñas manchas anaranjadas, siendo la prueba que hace solo unos minutos el atardecer estuvo allí. Cierra sus ojos y suspira, frotando su mejilla contra el suave algodón de la almohada, sintiéndose adormilado.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
Pero algo lo detiene antes de perderse en el dulce sueño. Abre sus ojos y parpadea para mirar el reflejo de su figura, en el ancho y largo espejo de la pared. Su hombro está desnudo, y la mirada que le regresan sus pequeños ojos es de resignación. Siguió mirando su rostro. Aún conservaba el maquillaje, sus ojos delineados y su boca estaba levemente hinchada.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
Levantó su mano e hizo una presión en su cuello, le dolía un poco cuando lo hacía con sus dedos. Deslizó su mano, subiendo hacia el contorno de la mandíbula, que estaba con un tono rojizo pero tenue. Escuchó que la persona que estaba a su lado se removía, y cerró sus ojos, fingiendo que dormía.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
El maquillaje podría funcionar bien para ocultar esas marcas para la presentación de mañana, pero no se irían de su memoria, donde también estaban arrojados los vestigios de esos recuerdos que lo tenían atado. Cómo no recordar ese tierno beso que vino después de un "te quiero". Si solo hubiera sabido que una cámara estaba esperando para arruinar su vida.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
A él, a veces quiso odiarlo por su ignorancia, por no saber qué consecuencia llegó más tarde. Aunque no podía culparlo. Tanto lo quería, que quiso protegerlo.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—¿Estás pensando en él? —Una voz interrumpió el hilo de sus pensamientos, y SungGyu no contestó. Sintió un beso en su hombro, y abrió sus ojos, volteándose para acariciar el rostro de la persona que había cambiado su vida.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—No. —Respondió a secas, —no podría pensar en él, si te tengo a... ti. —Murmuró, y forzó una sonrisa para besar los labios gruesos del hombre que tanto detestaba.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—Tan adorable, SungGyu. Si él solo supiera, —JinYong dijo en voz baja, malicioso—estaría feliz con el desempeño que tuviste hoy.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
SungGyu sintió otra vez los labios demandantes que le existían responder, y abrió sus labios para dejar que esa lengua se introdujera en su boca, sintiendo asco. Si él solo supiera lo que hizo; sin duda, estaría triste. Sacrificar su cuerpo por la carrera artística del hombre que amaba, era de las tantas cosas que hizo por amor.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—Te dejaré en la estación de metro. ¿Podrás regresar a casa desde allí? —JinYoung preguntó, y SungGyu asintió.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
Se vistió con lentitud, apenas podía mantenerse en pie. JinYoung se había excedido ese día. Estaba enojado porque se había equivocado en cantar una parte de la canción, pero pensó que estaría bien. Sin embargo, se lo había llevado al hotel comentándole al otro mánager que hablarían de algo importante. Mentiroso.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
Cuántas veces lo había golpeado cada vez que lo regañaba y penetraba.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—¡¿Qué haces allí parado?! Debemos irnos. —JinYoung lo golpeó en la cabeza, y SungGyu profirió un quejido en voz baja. Caminó detrás de JinYoung, mirando sus zapatos. El trayecto en el automóvil fue en silencio, agradeciendo que no lo obligara a hablar. Abrió la puerta cuando se detuvo, sus pies tocaron el piso y, sin un adiós, la cerró nuevamente. Poco después, observó como las luces del automóvil desaparecían hasta solo ser una luz uniforme en la carretera.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
Había anochecido. SungGyu miró la pantalla de su móvil, y caminó hacia el subterráneo para tomar un metro que lo llevaría a casa. Sintió vibrar el móvil en la palma de su mano, y llevó éste hacia su oreja, escuchando la voz que tanto deseaba oír.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—¿Hola? —La voz tenía un tinte preocupado, y volvió a preguntar. —¿Hay alguien allí? ¿SungGyu?
ㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ
SungGyu dejó que insistiera, y soltó una corta risa.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—Hola...
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—¿Dónde estás? —Se oyó enojado.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—Estaré en casa dentro de poco. Estuve... hablando con JinYoung. —Contestó, y casi pudo escuchar un suspiro de alivio de parte de él que provocó un nudo en la garganta a SungGyu.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—Me alegra oír eso. Por cierto, —hizo una pausa, y habló más animado. —Gracias por hablar con JinYoung, ayer me dijo que estaría participando en un musical. ¡Mis esfuerzos han dado frutos!
ㅤㅤㅤㅤㅤ
SungGyu sonrió, y una lágrima se deslizó por su mejilla. Se la limpió con rapidez con la manga de su chaqueta. No podía dejar que alguna persona lo reconociera y lo viera así.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—Me siento feliz por ti. Sabía que lo lograrías. —Dijo con entusiasmo, pero cuando se oyó a sí mismo decir eso. Tenía un sabor amargo.
ㅤㅤㅤㅤㅤ
—¡Ya quiero que regreses al departamento! —Exclamó. —Pediremos comida china. —Él añadió con esa voz que SungGyu tanto adoraba escuchar.

ㅤㅤㅤㅤ
—Estaré pronto allí, WooHyun-ah. —SungGyu dijo con cariño, y colgó.ㅤㅤㅤㅤㅤ

Guardó el móvil en su chaqueta, y contuvo su respiración. No debía llorar, no. JinYoung era un imbécil. Si solo tuviera el valor de decirle a WooHyun. Que le era infiel, que había sido manipulado por el mánager tantas veces que no recordaba, y que su éxito se debía a su sufrimiento.

¿Qué haría por ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora