Wilson y yo

Coqueteo

Cada vez que coqueteabas o al menos intentabas aquello, yo no percibía lo que pasaba, así mismo conmigo, cuando me arreglaba o te hacia bromas románticas tu quedabas en blanco, que curioso, ambos tenemos mala percepción para ese tipo de cosas.
Te adoro con toda mi alma, me encanta nuestra manera de ser románticos, ambos jugamos juntos y las cosas románticas que aunque no suenan románticas para los demás, para nosotros son importantes y cálidas, me siento feliz de ser tu esposa.
Cuando tenemos citas, nuestro modo ermitaño de tenerlas nos hacen únicos, no quiero sonar e-girl ni nada de ello, pero así me siento.
Cuando te sonrojas, cuando quedas en blanco, cuando te siento feliz, te adoro, recuerdo la primera vez que te bese, tus labios tan suaves y calidos, desearía volver a besarte pronto. Coquetear contigo, mirarte y llamar tu atención, tocar tu carita y sonreír para ti, mi amor.
Nos cuidaremos el uno al otro, coquetearemos con nuestras miradas al bailar, te besare las mejillas, las manitos y aquellos suaves labios serán mios de nuevo, te adoro. Mis indirectas de amor serán para ti, mis canciones también y mi calor siempre pertenecerá a ti, ambos como siempre, estaremos viviendo de amor.
Cuando seamos viejos, no dejaremos de consentirnos, de jugar el uno con el otro y de bailar juntos, sigamos como siempre lo hemos hecho, coqueteando y amando el uno al otro.