¿Monstruo o Particularidad?
Despues del horrible ataque a la familia real de Vlad Tepes Dracula, el rey vampiro se ve forzado a proteger a la unica familia que le queda. Su joven hija (T/n) Tepes Dracula. Con la poderosa magia de su hechicero Kronos...
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Sin importar cuantas ganas tenia de ahorcar al susodicho Shigaraki Tomura, me detenia ante el recuerdo de la promesa que habia hecho con el oscuro maestro de este.
- Creo haberte dicho que me llames por mi segundo nombre. No nos conocemos...-
-Oooh...pero...nuestra relacion va mas alla que simplemente conocernos...ademas como podria generar ese rostro de desagrado que es tan divertido??...-
¡Deseaba tanto patearle el trasero!
Mis puños apenas si se contienen...
Por este maldito tipo mis dos padres...Izuku...mis compañeros de la U.A....
- Sera mas divertido cuando te de lo que te mereces Shigaraki...sera muy muy divertido~...-
Me lance a atacarle con mis grandes uñas hacia el rostro, el no perdio el tiempo, atrapando mis manos en las suyas.
- ¡Que rapida! No logre activar mi quirk-
La grave voz del hombre sombra, no evito que Shigaraki oh yo, nos detuvieramos en forcejear, logre tumbarlo al piso sin esfuerzo. Me subi arriba de el, liberando el agarre de nuestras manos para envolver mis frias palmas en su cuello. El sujeto mis muñecas con sus manos en un firme agarre. Observaba con las pupilas dilatadas la union de sus manos en mi piel con gran desesperacion.
- Dracula san ya ha sido suficiente...-
Sus ojos rojos me desdeñaban con coraje.
-M-maldici-ion...¿por que no te rompes eh?!!-
A duras penas podia hablar por mis manos restringiendo su respiracion.
-! ¿A que carajos te refieres huh?!-
Su rostro paso a liberar una leve sonrisa. Su mirada enloquecida.
Un pequeño crack me distrajo, mi piel sentia un dolor parecido a ser desmembrada por pequeñas partes de sus palmas. Intetesada en el resultado de su quirk lo deje ir, con fuerza lo estrelle hacia el suelo. El se quejo para luego reir a lo bajo. Sosteniendo su cuello evitando tocarse con los dedos meñiques de ambas.
Al ponerme de pie note leves grietas en mis manos frias, la piel tendiendo a romperse como si se tratase de ceramica. Afortunadamente mi regeneracion evito el quiebre. Devolviendome a mi forma sana. Sonrei arrogante a la figura del chico que se levantaba lentamente dando grandes bocanadas de aire.
- Aunque tengo tantas ganas de mostrarte lo peligroso que es jugar conmigo...prometi a tu maestro no matarte-
