𝙇𝘼𝙏𝙄𝙉𝘼²-𝙅𝘼𝙀𝘿𝙀𝙉 𝙈𝘼𝙍𝙏𝙀𝙇𝙇-✓

27

— No llores Cami—.

Adivinen qué.

No nos fuimos un carajo. Nos quedamos en mí hotel y Jaeden me consola mientras que lloro por el Carlos

— Es que encima nosé si lo que dicen de él es verdadero o falso, nosé cómo comunicarme—.

— Pero... ¿Es importante para ti?—. Me acaricia el pelo

— Chi. Por más que hagamos bromas de que me caiga para el orto es un buen tipo, Se hace el boludo pero se preocupa por mí, enserio—.

— Bueno... Yo... Veré si puedo encontrarlo—.

— ¿Enserio!?—. Asiente.— AY sos el mejor te amo—. Por un segundo se me pasó el enojo que tenía hacía él por lo del Auto y me lancé a abrazarlo y llenarle de besos la cara.

— Déjame hacer una llama—.

Se levanta del sofá y busca su teléfono.

Yo mientras tanto de cómo las uñas de los nervios.

Después de 15 minutos o más termina de hablar y vuelve a dónde estaba

— ¿Es Lucas González no?—. Asiento.— Tengo su número—. Sonríe. El Fbi un poroto al lado de él.— ¿Lo quieres llamar?

— ¿PUEDO!?—. Pregunto re emocionada.

— Sí—. Me pasa su celular.

Lo agarro y marco el número que me dejó

Después de unos segundo atiende Alguien

—Hola?—

— Carlos!—.

— ¿Quién habla?—.

— Como quién habla puto—.

— Noo jodeme, de ¿dónde sacaste
Mí número?—.

— Eso no importa, ¿Es verdad
Lo que se dice de vos?—.

— Mirá, nosé que te contaron, Pero
Te juro por mí hija e esposa que yo
No lo te toqué ni un pelo a esa mocosa
Era una Milipili que en vez de ir a Pinamar
Se vino a Estados Unidos y no le quise
Cumplir un simple caprichos—.

— ¿Y qué era?—.

— Me pidió que le suba las valijas, A ver
Yo soy Guarda espalda, seguridad , No
Un mayordomo barato—.

— ¿Es muy serio el Tema?
Quiero que vuelvas a trabajar—.

— No tranquila, ella no tiene pruebas
Ya a ver cuando le hagan revisión
Que no va tener marcas ni nada
La piba está perfecta, supuestamente
La manosee, pero no la llegué ni a tocar—.

— Qué bueno, Te extraño carlitos
Necesito con quién pelearme, el nuevo
Que te suplanta es re ortiva y gordo—.

— Que tenía que ver gordo viste. Bueno nena
Te dejo que tengo que darle de comer a
La nena. Vos portate bien mientras que yo
No esté y no te metas en problemas —.

— Tranca palanca, todo
Calculado Ya tu sabe, volvé
Pronto Bay—.

Se estaba por despedir pero le corté jeje.

— Bueno supongo que yo ya debo irme, seguro estás cansada—.

— No no. Quédate, Yo te puedo cocinar algo, hacemos de cuenta qué es un restaurante—.

Me sonríe y asiente

Y ahora me pregunto

Que verga le cocino si no sé ni prender un horno.

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— Camila, ¿Segura no quieres que te ayude?—.

Grita desde el comedor

— No No! Ya casi está—. Grito desde la cocina

Me llega un mensaje de que el Rappi ya llegó. Me asomo por la ventana de la cocina y ahí estaba

Pongo en una sábana la plata, lo bajo y cuando llega a él, el chico lo agarra y deposita la comida en ésta. Lo subo y listo el pollo a comerrr.