A una palabra de cambiar la historia. (Gay Story)

Capítulo 1.

-Daniel Castrillón Marín- me nombró la rectora de la institución.

Por fin era el día de la graduación. Nos encontrábamos en la iglesia municipal celebrando el día que nos coronarían como bachilleres. No sabía ni cómo me sentía, tenía nervios eso sí, empezaría una nueva vida en un nuevo lugar.

Me levanté de mi asiento y me aproximé al altar del recinto para recibir mi diploma. Al hacerlo, todos aplaudieron en el lugar, estudiantes, profesores, directivos, mis amigos y mi familia. Todos reunidos en el momentos más esperados por cualquier estudiante de colegio.

Con mis manos temblorosas recibí mi preciado diploma. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, muchos recuerdos y momentos inolvidables en esta etapa que ya culminaba. Me puse algo nostálgico.

-Quiero reconocer la grandiosa carrera estudiantil que realizó el estudiante Daniel Castrillón, participando en los semilleros de investigación, los cursos de lenguas extranjeras y los campeonatos de voleibol. Además, se desempeñó como uno de los mejores estudiantes de la institución San José de Villa Valencia. Le deseamos el mejor de los éxitos en su nueva etapa en la universidad. !Que Dios te bendiga en tu nuevo camino!-

Se escucharon más aplausos y a la vez me pusieron una medalla dorada en el cuello, simbolizando las actividades extra escolares que había cursado.

Con mi diploma en mano y medalla en cuello, baje del pódium y me dirigí a mi asiento de nuevo. Aún faltaban varios estudiantes más por recibir su título de bachiller. Sería un día largo. Habría una ceremonia al anochecer y una fiesta con el grupo de último año. Sería fantástico, teniendo en cuenta que, aunque no tenía una fuerte relación con todos mis compañeros de clase, sí habría un vacío de no volver a compartir el mismo salón con ellos. Adicionalmente, mis mejores amigos y yo debemos partir a la ciudad en menos de un mes.

¡Ah!, aún falta lo más increíble. Como es de costumbre al graduarse, tendríamos una excursión de fin de año de los graduados. Viajaríamos a las costas colombianas a disfrutar de la vida antes del estrés que nos generaría la universidad. Hace mucho que estaba esperando este viaje, será fantástico estar en otro sitio diferente con mis mejores amigos y mis compañeros de curso. Creo que nos servirá a todos para relajarnos y pensar muy bien las cosas. De ahora en adelante, las cosas no serían igual y debemos estar listos para afrontarlo.

Tiempo después...

Ya había terminado la ceremonia de graduación. Me encontraba afuera de la iglesia compartiendo con mi familia. Me sentía orgulloso de mi mismo. También sentía mucho calor, el traje de grados generaba mucho calor dentro y no permitía al aire entrar. El sol tampoco ayudaba, era la una de la tarde y la Estrella brillaba fuertísimo. Moriré quemado antes de entrar a la universidad.

-Mi niño, ¡estoy tan orgullosa de ti!- decía mi madre, repartiendo mil besos por toda mi cara.

-¡Mamá!- respondí riendo.

-Mi bebé sabe que me hará mucha falta, porque ya no estará en mis brazos...- al decir esto mi madre en verdad me entristecí bastante, sabía que no sería fácil ni para ella ni para mi el separarnos. Pero tenía que, debo seguir estudiando para cumplir las metas que me he propuesto.

Abracé a mi madre. Es como mi centro de confort. En ella me sentía cómodo y protegido.

Me senté en unas pequeñas sombrillas con sillas en el parque principal del pueblo. Aquí estaban mi madre, mis hermanos y mi pequeña sobrina, hija de mi hermana mayor. Mi padre se encontraba en otro lado del parque, mi madre y él son como dos explosivos si están juntos. Ellos se habían divorciado hace mucho tiempo, por esta razón yo vivía con mi madre y mis hermanos con mi padre, aunque hubo un tiempo en el que mis hermanos también vivieron con mi mamá aquí en el pueblo. Sin embargo, todos corríamos la misma suerte de tener que mudarnos a la ciudad para continuar estudiando.