LA VERDADERA REINA

Segunda Noche

No importa cuánto lo intentes, tu pecado te perseguirá por siempre.

Sábado a la mañana, Cross, Yuuki y Zero se encontraban desayunando, en completo silencio .

-Director quiero ir de compras, ¿puedo?- se escuchó la voz de Yuuki interrumpiendo el silencio presente.

-Mn...si es que Zero-kun te acompaña- contestó un hombre de cabellos rubios cenizos, ojos avellanas y gafas con algo de duda.

Yuuki al oír esto bufó molesta, pero como estaba frente a Kaien debía fingir al menos amabilidad con el peli plata.

Formando una sonrisa volteó su mirada hacia Zero y dijo -ne, Zero... ¿me acompañas?-

No tenía tantas ganas de salir ese día, pero si se negaba Yuuki estaría fastidiando toda la mañana.

Cerró sus ojos unos momentos y luego asintió.

-¡Genial!- exclamó la castaña al tiempo que se ponía de pie y corría escaleras arriba.

-Zero-kun...-llamó el rubio haciendo que el nombrado volteara hacia el rubio.

-...¿Puedes llevarte mejor con ella o aún te cuesta?-dijo el director. Parecía preocuparle -ya he hablado con ella... Sabes que si algo pasa puedes decirme-

Zero lo miró unos momentos y negó con la cabeza.

-No debe preocuparse por pequeñeces... Estamos normal-

Cross dudó unos momentos -¿estas seguro? -

-...Si, director...- murmuró.

-¡Dime papá!- chilló infantilmente en su forma chibi.

-Pmf- bufó el de ojos amatistas, pero luego formó una pequeña sonrisa, la cual fue correspondida por su padre adoptivo.

-Gracias por... el "desayuno"- dijo tratando de sonar amable.

Zero se puso de pie y esperó a Yuuki fuera de la casa.

No pasó mucho, la puerta se abrió dejando ver a su hermana adoptiva, esta lucía feliz.

-¿Ya estás lista?-preguntó. Yuuki asintió.

Al ver esto, Zero solo dio un pequeño suspiro al sentirse arrastrado.

Ambos iguieron el camino en total silencio hasta el pueblo.

Yuuki mantenía su atención en las tiendas y baratijas que veía en el camino, ni siquiera se molesto en voltear su mirada hacia el peli plata, por estar sumida en los objetos.
Bufó molesta, de reojo observó a Zero, el cual se encontraba a dos metros de ella.

-"Esto... Le quedará?"- pensó, Yuuki con duda y miró a Zero de reojo. Aun era muy difícil para ambos llevarse bien pero podían intentarlo, no creía que fuera tan malo.

Le dió el objeto al vendedor y una vez pagadas sus compras siguió su camino.

Zero dio otro suspiro y la siguió.

Se acercó a Yuuki, pero en cuanto lo hizo esta detuvo su paso y volteó a verlo. Zero retrocedió unos pasos para tomar distancia y la observó.

- Zero... Te he comprado esto para ti- dijo al mostrar una pulcera plateada con un pequeño dije de una camellia que tenía incrustada una piedrita roja.

-...Yuuki...- murmuró confuso. Aunque casi le caía una gotita por ver ese accesorio. -parece...de niña- comentó.

-¡Ash, Cállate!- dijo la castaña haciendo puchero. - Es para ti, quiero dártelo. No te fijes en los detalles-