Cuando menos.
Y cuando menos lo esperaba.
Cuando menos lo pensaba.
Llegaste tú, invitándome a naufraguearte.
Cuando ni lo soñaba
Llegó el amor a mí puerta.
Y sin pensarlo mucho lo dejé pasar.
Lo dejé tocarme, lo dejé besarme.
Y en ese toque sentí tus manos.
Y en ese beso sentí tus labios.
Y te amé.
En ese momento sentí que podía morir.
Morir y volver a vivir.
Gracias a ti, mi amor.
Mi Theo.