MATERIALISMO.

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Me levanté en la mañana y me pregunté,

Qué será de los pobres desgraciados,

Oh, mis queridos hermanos,

Tanto sufrimiento los asecha en la noche,

Tanta vergüenza los invade en el día.

Quién no quisiera ser tan fuerte,

Quién no quisiera ser tan alegre.

Ustedes,

Agradecidos con aquel que les arroje un trozo de pan,

Nosotros,

Los verdaderos desgraciados,

Que vivimos una vida materialista,

Ocupando nuestro tiempo por aquello que nunca tendremos,

Y que nuestros hijos nunca tendrán.

Me levante en la mañana y me pregunté,

Pobre de nosotros,

Despreciando al miserable,

Sabiendo que sus vidas no cuelgan de un alambre,

Estas están siendo sostenidas por cadenas forjadas en oro,

Quizá esa es la razón,

De su fortaleza y de su alegría.

Me levanté en la mañana,

Y les entregué mi alma.

Quién fuese más desgraciado que yo,

Sabiendo que la desdicha es diversa,

Haciéndome estas preguntas de pura impertinencia.

Poesías desastrozas de un mundo negro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora