Décima Séptima Estocada - Abriendo El Corazón

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Faltan dos días para el viaje escolar a Kioto, y cuatro para que Takeshi y compañía se enfrenten al equipo de Ryota, en este momento se observa una hermosa puesta de sol. Mostrando un hermoso paisaje en los bosques que se encuentran detrás del santuario, pero esa tranquilidad que se podía percibir es bruscamente interrumpida.

Pues un gran estallido se escucha provenir del interior de aquel bosque, la escena cambia y vemos un plano de Kyoko, que se encontraba en el interior de un gigantesco cráter, y en su alrededor en un formación triangular se encuentran Takeshi, Gina y Rin. Los tres por igual mostraban una gran cantidad de heridas en sus cuerpos, como así ropa destruida.

Takeshi –Respirando entrecortado, mira a Kyoko quien no mostraba ni siquiera un mínimo rasguño– '¡Maldición! Llevamos una semana con este entrenamiento. ¿Cómo diablos no pudimos siquiera hacerle cosquillas?'

Rin –Temblando las piernas debido al agotamiento– 'Me cuesta siquiera mantenerme en pie, ¿Cómo es que esta mujer tiene tanto poder?'

Gina –Mostrando frustración en su rostro– 'Aunque sea un entrenamiento, me molesta que no pudiera hacerle un simple rasguño. Y lo que más me molesta...' –Mira desafiante a Kyoko– 'Es que creo que no uso ni la mitad de su poder'

Kyoko –Mira a todos y sonríe– Bien, por hoy lo dejaremos aquí. Lo mejor sería que regresen a casa y den descanso al cuerpo.

Takeshi – ¿Qué? pero ¿por qué? Aun sigo en condiciones para seguir peleando.

Rin – Yo opino igual que Take-kun, aun podemos seguir entrenando.

Kyoko – ¿En condiciones de seguir entrenando? No bromeen, tus piernas no dejan de templar desde hace un buen rato y de la respiración ni hablemos. No quiera sobre exigirse de mas, puede ser contraproducente en estos momentos. –Mira el cráter en el que se encontraba– Pero creo que deberían estar satisfechos, su progreso en esta semana fue totalmente grandioso. Mejoraron tanto en fuerza, y velocidad aun cargando con esas pesas incluso cuando duermen. ¿No lo creen así?

Rin – Ahora que lo mencionas, tiene mucha razón, al principio me costaba mucho esfuerzo el moverme, pero al acostumbrarme a ellas ya no las siento tan pesadas.

Gina – Incluso conmigo, creo que esta clase de entrenamiento es lo que nos hacía falta para ser más fuertes.

Takeshi –Mira sus manos– El entrenamiento quizás este surtiendo efecto, pero... esto no será suficiente para poder vencer a aquel sujeto –Cierra sus puños con fuerza–

Kyoko – Takeshi, es obvio que quieras volverte fuerte pero... no exageres o saldrá todo mal. Así que como dije antes, regresen a casa descansen y nos vemos mañana antes de ir a clases, además deben prepararse para el viaje a Kioto.

Gina – Takeshi ella tiene toda la razón, el sobreesfuerzo no es para nada positivo, ¿a caso quieres desplomarte del cansancio antes del encuentro?

Takeshi – Claro que no quiero eso pero...

Rin – Take-kun–Pegándosele como siempre y provocando un pequeño sonrojo– Olvidemos el entrenamiento por hoy, ¿Qué te parece si regresamos a casa y bañarnos? Y si te apetece podemos entrar juntos.

Takeshi – Rin eso es...

Gina – ¡Deja de pegártele todo el tiempo!

Rin – ¿Ara? No te pongas celosa, si quieres podemos entrar los tres juntos.

Gina –Sonrojada– ¿Celosa yo? Ya quisieran, y no pienso entrar al baño junto a pervertido como él, y mucho menos dejare a una pervertida superior bañarse juntos.

En El Filo De Un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora